El mercado ha reaccionado inmediatamente a la noticia de que Steve Jobs, fundador de Apple, vuelve a soltar las riendas de la compañía por motivos de salud. Y lo ha hecho con un duro castigo a los títulos de la compañía.
Aunque hoy es festivo en Wall Street, el gigante de la manzana también cotiza en Frankfurt, el principal mercado de valores tecnológicos de Europa, donde la mala nueva ha desatado un auténtico terremoto en la cotización de Apple.
A las dos del medio día, justo cuando se ha conocido el retiro temporal de Jobs, los títulos del fabricante del iPhone se han venido abajo, y han llegado a caer hasta un 8%.
Aunque posteriormente han coseguido remontar ligeramente el vuelo, hasta reducir al 6,21% las pérdidas, éstas han vuelto a ganar tamaño al cierre de la sesión, hasta marcar un recorte del 7,96%, lo que ha situado cada título de Apple en 239 euros.
El fundador de Apple se ha visto obligado a dejar la dirección de la compañía en otras dos ocasiones por problemas de salud.
La primera fue en 2004, cuando se le detectó un cáncer de páncreas; la siguiente, en enero de 2009, cuando se sometió a un trasplante de hígado. Al parecer, su nueva recaída está relacionada con esta segunda operación.
Hace siete años, la compañía se resintió seriamente de la ausencia de Jobs, y no levantaron cabeza hasta que éste se reincorporó y devolvió a su emporio su antiguo esplendor con el lanzamiento de iPhone y, más recientemente, del iPad.
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