Buenos Aires, 29 jul.- El Gobierno argentino espera que el juez neoyorquino Thomas Griesa acepte otorgar una medida cautelar que permita al país la reestructuración de la deuda total con sus acreedores, en una apurada negociación para evitar que Argentina entre en una suspensión de pagos técnica este jueves.
Una delegación argentina se reúne hoy otra vez en Nueva York con el mediador Daniel Pollack para intentar alcanzar un acuerdo con los fondos especulativos de inversión, denominados fondos buitre, que reclaman al país sudamericano el pago de la deuda en mora por un valor de 1.500 millones de dólares.
El jefe de Gabinete del Gobierno de Cristina Fernández, Jorge Capitanich, advirtió hoy de que en el litigio con los fondos buitre existe "una actitud beligerante y de mala fe que no permite resolver el problema".
"Argentina pidió la suspensión de la sentencia para establecer condiciones de negociación justas, equitativas y legales", reiteró Capitanich en rueda de prensa sobre el vencimiento el 30 de julio del plazo de gracia para hacer efectivo el pago de la deuda a los tenedores de bonos reestructurados en 2005 y 2010.
En ese sentido, subrayó que Argentina "ha estudiado todas las variantes y ha hecho las presentaciones correspondientes defendiendo el interés nacional y la soberanía con una posición clara de reestructuración de la deuda".
Reiteró que Argentina pagó y cumplió con sus obligaciones financieras "con el 92,4% de los bonos reestructurados" e indicó que "el país se sometió a esa jurisdicción porque este Gobierno no tomó la deuda y ninguno de los litigantes puso un solo dólar".
Capitanich aseguró que "nada es imputable en términos de responsabilidad de este Gobierno, que se hizo cargo de una deuda que otros contrajeron para cancelarla en tiempo y forma en virtud de la capacidad de pago".
"Se observa que el sistema judicial de los Estados Unidos permite una serie de anormalidades en este proceso y tenemos una gran preocupación porque observamos claramente el sistema de juego de tres bandas", dijo.
"Y eso -prosiguió- debe ser investigado por un sistema judicial serio e institucional, ya que es propiciar un proceso de manipulación de cotizaciones de mercado y en esas condiciones no es transparente y genera una alteración del comportamiento de un sistema financiero internacional respecto a países soberanos".
Capitanich reiteró que "Argentina pagó y cumple, y en definitiva son otros los sectores los que tienen que hacer valer sus derechos, como los tenedores de bonos estructurados que deben exigir que el juez tome una decisión respecto a la presentación de carácter judicial".
Insistió en que la posibilidad de una suspensión de pagos técnica es "un invento de las calificadoras de riesgo y de grupos minúsculos especuladores del sistema, y deben explicar al mundo porque impiden cobrar lo que la Argentina ha pagado".
Para Capitanich será "el primer caso en el mundo que un deudor paga y existe un juez que pretende interpretar lo contrario, y en definitiva un acreedor no puede declarar el default de nadie"
El jefe de Gabinete no descartó la posibilidad de que el ministro de Economía, Axel Kicillof, que hoy se encuentra junto a la presidenta, Cristina Fernández, en Caracas en la cumbre del Mercosur pueda viajar desde allí a Nueva York para participar en las conversaciones con el mediador judicial designado por Griesa.
"Pero esa es una decisión que tomará junto a la presidenta", concluyó.
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