Madrid, 29 feb.- Banca Cívica -fruto de la fusión de Caja Navarra, CajaCanarias, Caja Burgos y Cajasol- ha cerrado en 2011 su primer año completo con un beneficio neto de 183 millones de euros, un 6 % menos que en 2010.
Según la información hecha publica hoy, la entidad ha realizado un esfuerzo en reducción de costes y de sinergias tras la fusión, lo que le ha permitido que el resultado bruto haya crecido un 37 %, hasta los 234 millones.
Esta entidad es una de las que más se ha especulado sobre su capacidad para hacer frente a la reforma financiera que aprobó recientemente el Gobierno, que le exige más de 2.000 millones, de los que le quedan por provisionar 1.320 millones, una cifra muy elevada.
Pero este grupo de cajas ha reiterado hoy en el comunicado remitido a los mercados que "cumplirá con los nuevos requerimientos regulatorios", y aunque no ha dado detalles de cómo, sí ha afirmado que "dispone de diferentes alternativas con las que afrontar los impactos".
Ha asegurado también que cuenta con una posición de liquidez "muy holgada" y que tiene cubiertos todos los vencimientos de financiación mayorista hasta 2015.
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