Banco Sabadell se pone torero para dar carpetazo a su carácter local

  • Banco Sabadell está demostrando una agresividad incomparable. De un plumazo, el banco catalán ha dado carpetazo a su supuesto carácter local con la absorción de un banco vasco, la puja por una caja andaluza y una iniciativa comercial ligada a los toros que herirá algunas sensibilidades.
Enrique Utrera

Casi desapercibida entre la absorción de Banco Guipuzcoano y la puja por la adquisición de Caja Sur ha quedado una decisión de Banco Sabadell que será controvertida: ha firmado con la federación encargada del fomento de la fiesta de los toros ser el emisor de una tarjeta de crédito dirigida a los profesionales y simpatizantes de mundo taurino.

Son tres decisiones de gran calado para comprender el salto a gran entidad nacional del banco que preside Josep Oliu. Y precisamente la última, la más intrascendente desde el punto de vista económico, es quizá la más representativa y posiblemente la más valiente de la nueva hoja de ruta del banco catalán.

El frente abierto para prohibir la corridas de todos por el Parlamento catalán hará que una parte nada desdeñable de la sociedad catalana no entienda la decisión de Sabadell de emitir una tarjeta cuyos ingresos irán a promocionar y defender la fiesta de los toros. A priori, parece la decisión comercial que menos encajaría hoy con un banco con sede social en Cataluña.

Por eso precisamente encierra un valor simbólico extraordinario y termina, de un plumazo, con el carácter supuestamente local del banco. Supuestamente porque la historia de la entidad en los últimos cuatro años demuestra que la entidad ha cargado con un injusto sambenito: en el año 2000 incorporó al grupo al asturiano Banco Herrero, en 2003 lanzó una OPA por el Banco Atlántico, en 2006 adquirió Banco Urquijo por 760 millones de euros y se convirtió en un gran jugador en el negocio de banca privada y en 2007 dio el salto internacional con la compra de TransAtlantic Bank, de Miami, por 11 millones.


Salto definitivo

La noticia de su vinculación al mundo taurino coincidió el viernes pasado con la publicación de las condiciones en las que Sabadell absorberá banco Guipuzcoano a través de un canje de acciones y títulos convertibles. Todos los accionistas históricos del banco vasco –las dos grandes cajas BBK y Kutxa y gran parte de Neguri- se han comprometido a acudir a la oferta.

Es decir, que lo que podemos dar en llamar como el frente vasco será el primer accionista del banco, que desde ya es mucho menos catalán. Una circunstancia que amplía extraordinariamente el abanico de accionistas de referencia de Sabadell, circunscrito hasta ahora a Isac Andik, José Manuel Lara o el banco portugués BCP.

La apertura se amplía también a los órganos de gestión, por más que Sabadell valga casi seis veces más que el banco vasco en bolsa. Dos de los consejeros de Guipuzcoano, el accionista José Ramón Martínez y el presidente Javier Echenique, lo serán también de Sabadell. Este último incluso podría ser vicepresidente.

Para cerrar el círculo que elimina de un plumazo el supuesto carácter local de Sabadell sólo faltaría la compra de Caja Sur, cuyo proceso de venta está en la recta final. Unicaja, Cajasol, Banca Cívica (suma de Caja Navarra, CajaCanarias y Caja de Burgos), Sabadell y su próximo accionista BBK son los mejores postores. Queda claro que el banco catalán va en serio: le sobra agilidad en la gestión y le faltan complejos.

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