De dueño de bazar chino a socio de un Carrefour Express: las nuevas franquicias

  • Pequeños y medianos emprendedores deciden cada vez más apostar por comercios de proximidad con el sello de grandes compañías, en reemplazo de tiendas de barrio y 'chinos'.

    Los asiáticos Ángel y Sofía, Chon y Juan Manuel son algunos de quienes se han sumado a la fiebre 'verde' de comercios Carrefour Express que inundan el centro de grandes urbes. 

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Ángel fuma en la puerta de su Carrefour Express, en la Plaza del Ángel de Madrid.
Ángel fuma en la puerta de su Carrefour Express, en la Plaza del Ángel de Madrid.
Diego Caldentey

A escasos metros de la plaza Santa Ana de Madrid, en uno de los puntos más caros y turísticos de la capital, Ángel fuma en un descanso de su jornada laboral. Este ciudadano asiático, a quienes algunos vecinos y comerciantes del barrio saludan amablemente, en apariencia parece un empleado más de una típica franquicia. Viste el mismo polo verde botella, con el escudo blanco estampado sobre el pecho, que los cientos de trabajadores de los supermercados 'de proximidad' Carrefour Express lucen cada jornada.

Pero lo que ninguno de esos jóvenes alemanes, que ahora entran a comprarle refrescos saben, es que este hombre en realidad es el dueño del establecimiento situado en el número 12 de la Plaza del Ángel. Acaba de 'transformar' su tienda de ultramarinos en un súper 'express' respaldado por la mencionada cadena multinacional. De este modo, desde hace escasos meses, se ha sumado al 'boom' actual de las franquicias en España, cuyos números de expansión provocan asombro.

Ángel no habla casi una pizca de castellano, aunque se respalda en su mujer Sofía (también asiática, quien domina mucho mejor nuestro idioma) para tratar con el público. Es la mañana del viernes, y la mujer casi ni tiene tiempo para hacer una pausa. Mientras una joven empleada española cobra a los clientes en la caja, la inmigrante -de mediana edad- chequea con un proveedor el listado de productos necesarios para reponer mercadería.

Al igual que están haciendo tantos otros pequeños y medianos emprendedores, el matrimonio (que se presenta con nombres 'castizos' como buena síntesis de su adaptación y de los años que llevan en España) decidió aliarse a Carrefour en mayo pasado para dejar su 'chino' de toda la vida y comenzar a vender alimentos con el sello del gigante francés.

Su caso no es aislado en absoluto: algo ha comenzado a cambiar de verdad en todo el centro de Madrid y en los espacios más céntricos de otras grandes urbes como Barcelona, Valencia y Sevilla. Las franquicias (principalmente de alimentación y 'verdes', con muchísimos establecimientos 'bio' incluidos) están reemplazando ya con fuerza a las típicas tiendas de frutos secos, 'todo a cien' y de ultramarinos que irrumpieron con fuerza en las últimas décadas.

Solo basta con repasar los números de la empresa de la que Ángel y Sofía ya forman parte como 'aliados' estratégicos. Carrefour quebrará todos los récords con la cifra de nuevos establecimientos de este tipo cuando finalice 2017. En diciembre próximo, según las previsiones, habrá inaugurado casi 200 comercios más, lo que en total sumará 871 espacios. El número exacto es el de 182 nuevos locales de enero a diciembre, de los que más de la mitad ya están funcionando.

Como ocurre con todos los interesados en formar parte de ese conglomerado y línea de negocio, lo primero que hicieron Ángel y Sofía (su local es uno de los 335 que -por ahora- funcionan en toda España en esta modalidad de comercio de proximidad de la cadena) fue acudir al Departamento de Expansión del Franquiciado de la compañía.

Los asiáticos pidieron asesoramiento, debieron reunir un capital social y después de la respectiva gestión decidieron mutar su antiguo negocio en súper 'oficial' de Carrefour. Los de la línea 'Express' deben cumplir ciertos requisitos, como el tamaño: su superficie debe extenderse entre los 60 y los 400 metros cuadrados, siempre en zonas céntricas. Nueve de cada diez de estas tiendas como ésta pertenecen a franquiciados. El de la pareja china es de los más pequeños en espacio.

Una vez que decidieron cambiar la fisonomía de su negocio, los asiáticos necesitaron reformar su establecimiento. De media, los nuevos emprendedores que se sumen a la propuesta y abran 'Carrefour verdes' deben invertir unos 1.100 euros por metro cuadrado en la adaptación y acondicionamiento de los espacios, aunque la multinacional aporta a fondo perdido entre un 15 y un 20% del capital inicial, como punto de partida.Marea verde en el centro de Madrid

La revolución de esta nueva tendencia de comercio de proximidad puede palparse a cada paso en el centro de Madrid, aunque -como quedó dicho- ya es un fenómeno consolidado en otras grandes ciudades. En el caso de la capital, la 'marea verde' de este tipo de negocios se extiende desde Gran Vía, atraviesa la calle de San Bernardo, se adentra en la zona de Tribunal y Malasaña y abarca hasta la Plaza de Santa Ana. Es decir, cubre todo el distrito Centro.

En el 24 de la calle del Pez, en el 18 de San Bernardo, en el 28 de Santa Isabel... los establecimientos de este tipo abundan. El de Chon, de 45 años, situado en el número 8 de la calle de San Joaquín, en pleno centro, abrirá por primera vez sus puertas la próxima semana. Hasta hace muy poco, ese espacio era un salón de té. Por estas horas, los operarios terminan de dar los 'retoques' finales al local.

La mujer, en apenas cuatro años, se ha convertido en una próspera empresaria de franquicias: tiene nada menos que tres súper express y da trabajo a 25 personas. "Pagamos un canon por el uso de la franquicia, que puede variar entre el 2,5 y el 4% de la facturación por ventas, y otro canon 'logístico' fijo por el suministro y traslado de las mercaderías. La idea de pasarme a este tipo de negocios responde a las nuevas demandas de los consumidores. Los hipermercados ya no inauguran grandes espacios en las zonas céntricas, y la gente quiere apostar por un comercio de proximidad de calidad", explica a este medio.

Otro dato a tener en cuenta es que casi un centenar de viejos empleados de Carrefour se habrán pasado este año como socios estratégicos de la compañía, al abrir franquicias en las modalidades Express y Market. El primero que abrió un Carrefour Express en España fue Juan Manuel Pastor, quien precisamente se desempeñó durante muchos años como jefe de planta de uno de los establecimientos de la compañía.

Este hombre cuenta ya con tres franquicias en Madrid (una se sitúa en la calle de San Bernardo, otra en la del Pez, y una tercera en la avenida de Guadalajara). "Una de las claves de por qué las franquicias están reemplazando a las viejas tiendas de ultramarinos y 'chinos' que tuvieron su gran auge en años pasados es que la gente prefiere ahora más variedad, calidad, mejores precios y se torna más exigente a la hora de acudir a la tienda de toda la vida", comenta a lainformacion.com. A juzgar también por las sonrisas y los testimonios de Jairo y Tere, sus empleados en la calle del Pez, el negocio va viento en popa.Más supermercados por las franquicias

No es casual, entonces, que -por ahora- solo un 4% de los establecimientos franquiciados de este tipo hayan cerrado. Sin embargo, como en toda aventura empresarial, siempre hay un riesgo latente y nada está garantizado. Pero el contexto ayuda: el pasado año, España contaba con 2.406 supermercados más que al inicio de la crisis de 2008. Según datos de la consultora Nielsen, los ciudadanos españoles ya tienen más 20.000 espacios donde comprar productos alimenticios. La Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados (Aces), considera que este notable incremento se debe en gran parte a la fiebre de franquicias.

La frecuencia sostenida de inauguraciones de establecimientos de alimentación franquiciados es incluso ya muy superior al ritmo de apertura de locales propios. En 2002 la proporción representaba el 3% del comercio minorista. Ahora supera el 15%.

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