Bélgica no está preparada para un accidente nuclear grave, según Greenpeace

Bruselas, 21 ene.- Bélgica no está preparada para afrontar un accidente nuclear grave en su territorio, denunció hoy Greenpeace, que pidió al Gobierno del país que tome medidas para estar en condiciones de enfrentar el "peor escenario posible" y para que no se amplíe la vida de reactores antiguos.

"Un desastre nuclear tendría, sin duda, consecuencias dramáticas en Bélgica", afirmó la organización ecologista en un comunicado, en el que también admite que debido a la alta densidad de población de este país es "prácticamente imposible una adecuada protección de los ciudadanos en caso de un desastre nuclear".

La ONG presentó hoy un informe en el que analiza los planes de seguridad de Bélgica ante posibles accidentes nucleares y concluye que su "diseño minimalista" hace que sea "muy insuficiente para proteger a la población belga de un accidente nuclear grave" como sería, por ejemplo, el desastre ocurrido en Fukushima (Japón) en 2011.

Greenpeace destaca que las centrales de Doel y Tihange se ubican en zonas densamente pobladas y que nunca se ha planteado situaciones como una hipotética evacuación de ciudades como Amberes, Lieja y Namur, que se sitúan en un radio de 30 kilómetros respecto a esas plantas.

En concreto, la ONG advierte de que 172.000 personas vivían en un radio de 30 kilómetros de Fukushima y 135.000 de la ucraniana Chernóbil, mientras que en las inmediaciones de Tihange habitan 840.000 personas y en las de Doel, 1.510.000 personas.

Asimismo, considera que el riesgo de accidentes podría reducirse aún más si no se prolonga la vida útil de los reactores de Tihange 1, Doel 1 y Doel 2 y cerrando definitivamente Tihange 2 y Doel 3, dos reactores nucleares paralizados en 2012 por microfisuras en su estructura y que está previsto que entren próximamente en funcionamiento de nuevo.