Blanco dice que el sistema fiscal funcionó basado en una economía de burbuja

  • El ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, ha afirmado hoy que el sistema fiscal español ha funcionado basado en una economía de burbuja y que ahora es preciso hacer cambios estructurales en el sistema impositivo para mantener la estabilidad.

Madrid, 27 sep.- El ministro de Fomento y portavoz del Gobierno, José Blanco, ha afirmado hoy que el sistema fiscal español ha funcionado basado en una economía de burbuja y que ahora es preciso hacer cambios estructurales en el sistema impositivo para mantener la estabilidad.

Blanco, que ha intervenido en un desayuno organizado por Europa Press, y en el que ha realizado un balance de la situación económica española y de la actuación del Gobierno, ha explicado que esa reforma debe perseguir al menos tres objetivos: tolerancia cero contra el fraude, más estabilidad en la recaudación y un sistema más justo, que no solo debe darse entre las personas, sino también entre las empresas.

No obstante, el ministro ha dicho que esto no significa un aumento de impuestos generalizado, ya que habrá que bajar los impuestos a algunos y subírselos a otros, por ejemplo, "impuestos sobre la riqueza, impuesto sobre la banca, o incentivos fiscales a emprendedores".

El sistema fiscal es el que va a determinar "nuestra ambición de país", ha dicho el portavoz del Ejecutivo, y mostrar si queremos estar cohesionados y con servicios públicos vitales o que cada vez sea más pequeño el espacio de la clase media.

Así mismo, ha acusado a la burbuja inmobiliaria de ser una de las principales causas del desempleo, de la carestía del crédito, y del endeudamiento privado y público afectado por el "boom de la construcción".

Aunque ha reconocido que el sector inmobiliario es muy importante, y se precisa que sea competitivo y que dé valor añadido, no se puede volver "a los excesos del pasado".

Blanco ha aludido al estado del bienestar, y ha indicado que si no se hubiese "fortalecido" al tiempo que se mantenían saneadas las cuentas, la situación social española sería hoy peor, porque hay que considerar que la crisis económica actual es la mayor a nivel global desde el año 29.

No obstante, a pesar del entorno, Blanco ha indicado que el país está en condiciones de afirmar que se ha conseguido incrementar la fortaleza española para resistir una crisis global de tanta profundidad, aunque eso no quiere decir que "lo valore desde la complacencia".

Ya que ningún gobierno -ha añadido- puede estar satisfecho al tener una tasa de paro como la que sume España, especialmente el paro juvenil, aunque el balance de actuaciones del Gobierno ha permitido tener un colchón para soportar el déficit público ocasionado por la crisis.

Respecto a las pensiones, Blanco ha dicho que no cree que en el futuro se vayan a congelar las pensiones ni los sueldos de los funcionarios, aunque todo depende del "equilibrio" entre los ingresos y los gastos.

Esos son los retos que debe afrontar el futuro presidente del Gobierno que salga de las urnas el 20 de noviembre, que además debe de ser capaz de identificar los retos internos y definirse ante ellos, ha asegurado.

Este presidente debe definirse fundamentalmente sobre el crecimiento económico y sobre el estado del bienestar, porque lo primero es que se tenga claro cuál va a ser el patrón de crecimiento, ha apostillado el ministro. EFE

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