El índice principal de la bolsa de Londres, el FTSE 100, perdió un 0,83%, en contraste con el espectacular rebote de las acciones del gigante minero suizo Glencore, que subió un 16,95% después de la hecatombe de la víspera (-29,42%).
El DAX 30 de Fráncfort cedió por su lado un 0,35%, con inversores perplejos ante el retorno de la inflación cero en Alemania y atentos a las revelaciones sobre el escándalo que sacude al gigante automovilístico Volkswagen.
El CAC 40 de París perdió 0,31% y el MIB de Milán cayó un 0,16%.
En Madrid, el IBEX 35 terminó en equilibrio, gracias el empuje de las bancarias dos días después de las elecciones regionales en Cataluña, que dieron a los independentistas una mayoría de escaños pero no de votos.
"La mayor incertidumbre macroeconómica, debido principalmente, aunque no exclusivamente, a China, ahuyentó a los inversores" de las principales plazas, afirmó James Buckley, de Baring Asset Management en Londres, en declaraciones a la agencia Bloomberg.
Fuera del factor chino, "la Fed [Reserva Federal de EEUU] aún no ha sido capaz de subir las tasas y hay preocupación sobre la capacidad de Europa de proseguir con su recuperación gradual", agregó.
En Londres, la recuperación de Glencore se aceleró cuando la firma aseguró no tener problema alguno de solvencia, pese al informe que el lunes había provocado su derrumbe al asegurar que la multinacional, muy endeudada, debía proceder inevitablemente a una reestructuración para enfrentar la caída de los precios de las materias primas.
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