Brasilia, 7 ene.- El nuevo ministro de Desarrollo, Industria y Comercio Exterior de Brasil, Armando Monteiro, se comprometió hoy a promover políticas para mejorar la competitividad de la producción nacional y recuperar terreno en los mercados internacionales.
Monteiro asumió hoy el cargo que ocupará en el segundo mandato que la presidenta, Dilma Rousseff, inició el pasado 1 de enero y señaló la mejora de la competitividad como el "principal desafío" que el comercio exterior brasileño tiene en su horizonte.
El nuevo ministro enfrentará un escenario poco favorable, con los precios de las materias primas en franca decadencia y después de que, en 2014, la balanza comercial del país tuviera su primer déficit en los últimos catorce años, con un saldo negativo de 3.930 millones de dólares.
Monteiro, de 62 años y expresidente de la Confederación Nacional de la Industria (CNI, patronal), afirmó que para revertir ese cuadro "será primordial situar la competitividad en el centro de la agenda" política, sobre todo con el actual escenario de baja de los precios de materias primas, que constituyen la base exportadora del país.
El nuevo ministro admitió que, en parte por los elevados precios que los productos básicos tuvieron en los últimos años, la industria brasileña "se acomodó" y no se modernizó lo necesario para aumentar el valor agregado de sus productos.
En ese marco, Monteiro citó que la participación de la industria de manufacturados en el Producto Interno Bruto (PIB) cayó del 25 % al 14 % en la última década, con lo que "perdió espacio precozmente en los mercados doméstico e internacional".
El ministro señaló que Brasil, pese a ser hoy la séptima economía del mundo, figura en vigésimo lugar entre los grandes exportadores y tiene una participación de sólo el 2 % en los mercados mundiales.
"El mercado internacional ofrece más oportunidades que amenazas", dijo Monteiro, quien sostuvo que Brasil debe lanzarse a la búsqueda de nuevos mercados y apostar más por sus socios estratégicos, entre los que citó los países del Mercosur, Estados Unidos, China y las naciones de la cuenca del Pacífico.
También consideró que, en el plano interno, deben promoverse una serie de reformas impositivas y nuevos incentivos para el sector exportador, a fin de abaratar costes de producción que ya son altos por las deficiencias de infraestructura que persisten en el país.
Asimismo, propuso fortalecer los mecanismos de apoyo a las pequeñas y medianas empresas que decidan apostar en los mercados externos, en los que casi no tienen presencia.
Monteiro también se comprometió a establecer nuevos canales de diálogo con el sector privado, cuya participación en una "nueva agenda de comercio exterior" calificó de "fundamental".
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios