Madrid, 7 feb.- Caixabank aseguró hoy que el saneamiento que le exige la reforma financiera, y que suma 3.181 millones de euros, no tendrán un impacto "adicional" en sus cuentas de 2012, gracias al excedente de capital que posee y a las provisiones que ya tenía previstas hacer este año.
El pasado viernes, el Consejo de Ministros aprobó una reforma financiera que obligará a la banca española a provisionar 50.000 millones para sanear su exposición a los activos inmobiliarios, una parte de la cual irá con cargo a resultados, y el resto a capital.
En la información que Caixabank ha remitido hoy a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), la entidad explica que los requerimientos con cargo a resultados serán de 2.436 millones de euros, a los que se suman 745 millones con cargo a capital.
Un portavoz de la entidad explicó a EFE que esta última partida está cubierta de sobra con los excedentes de capital con que cuenta la entidad, y que ascienden a 6.376 millones de euros.
De hecho, el ratio de capital de Caixabank era a finales del año pasado del 12,6 por ciento, por encima del 8 por ciento exigido.
En cuanto a la parte que va con cargo a la cuenta de resultados, la entidad catalana afirma que utilizará el colchón de provisiones genéricas que atesora, y que asciende a 1.835 millones.
De esta manera, la provisión neta que tendrá que realizar este año es, una vez descontada la genérica, de 601 millones de euros brutos, unos 400 millones de euros netos.
No obstante, Caixabank tiene previsto repetir en 2012 las dotaciones extraordinarias que ya realizó el año pasado, y que ascendieron a 2.277 millones, de los que la mitad, 1.138 millones, correspondieron al sector inmobiliario.
Esta cifra triplica las exigencias netas (400 millones) a las que tendría que hacer frente por la entrada en vigor de la nueva normativa financiera, de lo que se deduce que este año "no habrá una pérdida adicional. El impacto será cero", dijeron las mismas fuentes.
En la información remitida a la CNMV, el grupo informa también del impacto que la reforma financiera tendrá en la matriz, La Caixa, y que asciende a 1.290 millones de euros.
De esta cifra, 560 millones serán cubiertos con el exceso de capital que posee la matriz, y que ascendía a finales de año a 5.792 millones, con un ratio de capital del 11,8 por ciento.
El resto, 730 millones de euros, corresponden a la participación que La Caixa tiene en Servihabitat, e irán con cargo a los beneficios de la matriz.
La Caixa, no obstante, asegura que no tendrá dificultades para cubrir este saneamiento, gracias a su capacidad de generar resultados extraordinarios y a la aportación de beneficios de sus participadas.
De la información remitida hoy al mercado se desprende que los requerimientos totales que se exige al grupo catalán, sumando la matriz y su filial financiera, ascienden a 4.471 millones de euros.
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