Candidatos lanzan sus planes económicos con devaluación como tema tabú

  • Dos de los tres principales candidatos presidenciales argentinos presentaron lineamientos de sus planes económicos, sin mencionar la palabra devaluación, al iniciarse este lunes la campaña en Argentina, a 34 días de las elecciones para suceder a Cristina Kirchner.

Daniel Scioli, candidato presidencial por el oficialista Frente para la Victoria (FPV), que lidera todos los sondeos, apostó a "lograr una inflación de un dígito pero nunca a costa de un ajuste".

El próximo gobierno heredará una alta inflación que acumula entre enero y agosto 9,4% según estadísticas oficiales que prevén 15,6% para el año, pero el índice calculado por consultoras privadas en esos ocho meses supera 20%.

Sectores empresariales se quejan de falta de competitividad que atribuyen a lo que consideran un retraso cambiario, con la moneda valuada en 9,40 pesos por dólar en el mercado oficial.

Scioli aseguró que mantendrá el sistema de "flotación administrada y el tipo de cambio seguirá definido por el Banco Central y no librado al mercado".

En un acto en un teatro del centro de Buenos Aires, con presencia de empresarios, sindicalistas, ministros y activistas, Scioli se postuló como la garantía de gobernabilidad.

El gobernador de la provincia de Buenos Aires, el mayor distrito con casi 40% del padrón, enumeró sus cuatro metas: "crecimiento económico sostenido, pleno empleo, distribución del ingreso y mayor calidad de vida para cada argentino".

Prometió continuidad en la política económica de promoción de la industria y el mercado interno, llevada adelante en los gobiernos de Néstor Kirchner (2003/7) y Cristina Kirchner (2007/2015) y dijo que pretende que Argentina "no sea un paraíso financiero o fiscal" sino "un paraíso productivo".

En otro teatro, el candidato opositor Sergio Massa, un exkirchnerista pasado a la oposición y tercero en las encuestas, presentó sus propuestas acompañado por el exministro de Economía de Néstor Kirchner, Roberto Lavagna, mentor del canje de deuda en 2005.

Argentina declaró en 2001 el mayor default la historia por casi 100.000 millones de dólares en medio de una crisis sin precedentes, pero logró reestructurar 93% de la deuda en los canjes de 2005 y 2010. Aún afronta un litigio legal en Estados Unidos con fondos especulativos que rechazaron esos canjes.

"La economía necesita un gobierno serio. Por eso, si el pueblo me da la responsabilidad voy a gobernar con Roberto Lavagna", dijo Massa.

Entre otras promesas, dijo que en su eventual gobierno Argentina crecerá "en cuatro años 5 puntos de nuestro producto". Agregó que levantará en 100 días las vigentes restricciones cambiarias, bajará "la presión impositiva un 30%" y eliminará impuestos al salario así como las retenciones a las exportaciones de trigo, maíz y girasol.

Mauricio Macri, alcalde conservador de la capital y candidato del frente opositor Cambiemos, segundo en los sondeos, hace campaña personalizada recorriendo el país pero hasta ahora evitó pronunciarse sobre sus propuestas económicas.

Scioli lidera todos los sondeos, pero no está claro si eso le alcanzará para ganar en primera vuelta y evitar un balotaje, previsto el 22 de noviembre, con Macri o, eventualmente, con Massa. Los otros candidatos progresistas y de izquierda obtienen menos del 6% en las encuestas.

Para evitar un balotaje, un candidato debe obtener más de 45% de los votos --posibilidad que no se vislumbra en los sondeos--, pero también le sirve tener 40% si le saca 10 puntos de diferencia al segundo.

Varias encuestas publicadas durante el fin de semana coinciden en considerar favorito a Scioli pero en ningún caso supera el piso de 45%, por lo que cobra relevancia el comportamiento de los indecisos.

La encuestadora Aresco, del consultor Julio Aurelio, pronostica un 38,5% para Scioli, un 27,9% para Macri, y 17,2% para Massa, pero con la proyección de indecisos, Scioli podría imponerse en primera vuelta, ya que llegaría al 40,6% y Macri quedaría con 29,4%, a más de 10 puntos.

Otro sondeo de González y Valladares, plantea un escenario con Massa acercándose a Macri en la competencia por llegar al balotaje: Scioli sacaría 37,9%, Macri 26,7% y Massa 24,2%.

Ricerdo Rouvier & Asociados anticipa un triunfo del oficialismo en primera vuelta con 41,2%, seguido por Macri (31,1%) y Massa (19,9%).

La consultora IPSOS de Mora y Araujo, también da por ganador a Scioli con 38,4%, pero con la proyección de indecisos evitaría un balotaje al llegar al 42,6% y distanciarse más de 10 puntos del 28,1% de Macri (25,3% sin esa proyección).

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