Carmen Estañ: "Es lícito que los medios tengan ideología; si no engañan"

  • Carmen Estañ, que lleva nueve meses siendo una de las caras del Telediario de la Noche de Intereconomía, considera que en España se sabe "perfectamente" cuál es la ideología de cada medio, lo que, en su opinión, es "lícito", siempre y cuando no se pretenda engañar al espectador dando una imagen irreal.

Madrid, 16 jun.- Carmen Estañ, que lleva nueve meses siendo una de las caras del Telediario de la Noche de Intereconomía, considera que en España se sabe "perfectamente" cuál es la ideología de cada medio, lo que, en su opinión, es "lícito", siempre y cuando no se pretenda engañar al espectador dando una imagen irreal.

En 2008, esta joven valenciana dejó su tierra para probar suerte en Madrid, y lo hizo porque, según confiesa en una entrevista con EFE, lo que más le "fascina" es la actualidad política y la capital es el centro neurálgico de toda la información.

Un curso de locución de radio y televisión le dio la oportunidad de comenzar una beca en Intereconomía y a los meses llegó el contrato. Cuatro años después de su llegada a la cadena, presenta junto a Manuel Gómez el informativo vespertino, un formato renovado recientemente cuya clave del éxito es el "gran equipo" que hay detrás.

PREGUNTA: Parece que el público responde y se sienta frente al televisor a ver el nuevo Telediario de la Noche ¿Cuál es el quid de la cuestión?

RESPUESTA: Lo primero es el gran equipo que hay detrás. Desde la directora, Irene Cacabelos, hasta todo el equipo de redacción y realización. Todo el mundo está dando lo mejor de sí mismo y eso se nota en el producto final. Y en cuanto al formato, es mucho más ameno y dinámico. Ofrecemos muchísimas noticias al espectador de la forma más atractiva posible. A eso se añade algún extra de opinión y de análisis de expertos cuando la información lo requiere. Y, por supuesto, tiempo para noticias más amables, curiosidades, propuestas culturales...

P: ¿Piensas que en la actualidad la información política se trata de forma rigurosa o se tiende al sensacionalismo?

R: Creo que es cierto que en muchas ocasiones prima el titular. Por ejemplo: unas declaraciones que se sacan de contexto para dar un titular atractivo. Pero más allá del envoltorio, creo que, por lo general, sí que hay rigor informativo.

Aunque también es verdad que muchas veces la inmediatez de algunos medios como los digitales te permite menos tiempo para contrastar la información. Pero eso entra dentro de lo normal.

P: Intereconomía tiene una clara línea editorial, ¿opinas que los periodistas deben posicionarse políticamente?

R: En este caso, habría que distinguir entre distintos ámbitos. En Informativos, por supuesto que no. Los periodistas tienen que ser lo más objetivos posible y no mostrar ninguna ideología. Cumpliendo con esa objetividad -que muchas veces es una utopía-, es el público quien debe decidir el mensaje con el que se queda.

Otra cosa son los programas de opinión en los que participan periodistas. Ahí la subjetividad sí que estaría permitida. Personalmente, me gusta establecer esa diferencia.

P: ¿Crees que en España los medios están excesivamente politizados?

R: Creo que se sabe perfectamente cuál es la ideología de cada medio y lo veo lícito. Siempre y cuando no se pretenda engañar al espectador "vendiendo" una imagen que no se corresponde con la realidad. Lo que está claro es que los propios espectadores tienen una ideología y saben a qué cadena, emisora o periódico dirigirse para informarse basándose en sus ideas.

P: ¿No le cansa eso al lector, espectador u oyente? O más bien al contrario, ¿es algo que busca?

R: Afortunadamente, la variedad en la parrilla de televisión o en la oferta de radio y prensa es suficientemente amplia como para que la gente pueda elegir si quiere ver sólo información o quiere además tener opinión. Es verdad que últimamente están muy de moda los programas de tertulia y debate y tienen una audiencia aceptable. A la gente le interesa saber lo que pasa y que se lo expliquen bien.

P: Parece que el periodismo en España atraviesa sus horas más bajas en cuanto a valoración por parte de la ciudadanía ¿a qué lo achacas?

R: Creo que más que descontento con el periodismo es con las noticias que se cuentan. En tiempos de crisis y de malas noticias económicas, se unen los innumerables casos de corrupción. Al final, la gente se cansa de escuchar tanta miseria.

P: ¿Qué radiografía hace de la situación actual del periodismo?

R: Desde luego no está en su mejor momento. Lamentablemente es uno de los sectores más perjudicados como consecuencia de la crisis económica. El ejemplo más reciente es el de la televisión pública griega; muchísimas televisiones autonómicas están sufriendo unos ERE brutales y las privadas están pasándolo muy mal con el descenso de la publicidad. El panorama no es nada esperanzador, aunque espero que acabemos remontando.

P: ¿Hacia donde van los medios de comunicación?

R: Cada vez están tomando más protagonismo los medios digitales. Creo que dan la inmediatez y la comodidad que ahora se busca. Aún tienen el hándicap de las generaciones mayores que no se han acabado de habituar a ese medio.

En cuanto a las televisiones, está claro que las fusiones están siendo el presente: como el panorama económico no es muy halagüeño, mejor unir fuerzas.

P: ¿Qué dotes hacen falta para ser un buen comunicador?

R: Naturalidad, credibilidad, cercanía... Aunque tampoco creo que haya una receta mágica. Hay comunicadores buenísimos que son muy diferentes entre ellos. La clave es gustar al público.

P: ¿Qué medio prefiere: radio, televisión o prensa escrita?

R: He tenido la oportunidad de hacer algo para radio, pero aún no he trabajado en prensa escrita. Aunque, sin duda, me quedo con la televisión. Me parece un medio impresionante en el que entran en acción todos los factores posibles a la hora de comunicar.

P: ¿Estaría a favor de que los medios digitales fueran de pago como ocurre en muchas cabeceras en Estados Unidos?

R: Me parece muy difícil que se plantee esa opción teniendo en cuenta la situación actual. Creo que la gente no lo aceptaría bien porque supondría un sobreesfuerzo económico que no todo el mundo estaría dispuesto a aceptar.

A pesar de ello, sí considero que hay que resaltar el valor del trabajo de los periodistas.

P: ¿Alguna vez se ha sentido discriminada por ser mujer o ha tenido que trabajar más que un hombre para estar donde está?

R: No diría discriminada en ningún momento. Creo, sin embargo, que todavía queda mucho camino por recorrer -igual que en otras profesiones-, sobre todo, a la hora de desempeñar cargos con responsabilidad.

P: ¿A quién te gustaría entrevistar?

R: Ahora mismo por el interés mediático hay tantas personas... Sin duda, una de ellas sería Iñaki Urdangarín: hay muchísimas preguntas sobre la verdad del "caso Nóos".

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