Cartes cumple cien días de gobierno en Paraguay con una aprobación "regular"

  • El Gobierno del presidente de Paraguay, Horacio Cartes, cumple hoy sus primeros cien días, en los que ha sacado adelante algunas de sus grandes propuestas legislativas, pero que no ha abordado el injusto reparto de la tierra, uno de los problemas estructurales del país.

Asunción, 22 nov.- El Gobierno del presidente de Paraguay, Horacio Cartes, cumple hoy sus primeros cien días, en los que ha sacado adelante algunas de sus grandes propuestas legislativas, pero que no ha abordado el injusto reparto de la tierra, uno de los problemas estructurales del país.

"Soy consciente que tenemos que mejorar muchísimo", dijo hoy Cartes a la prensa, tras la publicación de un sondeo en el que un 53 % de los paraguayos considera su gestión hasta ahora como "regular".

"Nada está bien, todo está para mejorar y creo que hay que saber recibir las calificaciones", añadió el mandatario.

El sondeo, realizado por la empresa Ibope-Cies para varios medios de comunicación, indica también que un 29 % aprueba la labor de Cartes, mientras que un 18 % la rechaza.

La toma de posesión de este gran empresario de 57 años el pasado 15 de agosto supuso la vuelta al poder del Partido Colorado, de tendencia conservadora, que gobernó Paraguay desde mediados del siglo pasado hasta 2008.

Cartes, que entró en la agrupación solo en 2009, prometió un Gobierno compuesto por una "selección nacional" de tecnócratas escogidos por sus méritos, usando su lenguaje preferido, el del fútbol.

El predominio del Partido Colorado en el Congreso le permitió aprobar algunas de sus prioridades legislativas, como una ley para limitar el déficit fiscal a un máximo del 1,5 % del Producto Interior Bruto (PIB), en un intento de dar confianza a los inversores extranjeros.

Más controvertida fue la norma para fomentar la "asociación público-privada", que facilita la inversión privada en servicios públicos y que los sindicatos han criticado como un mecanismo privatizador.

Cartes también impulsó un nuevo impuesto a la renta y una ampliación del IVA al sector agropecuario, el gran motor de la economía paraguaya, que sin embargo contribuye muy poco al erario público.

Al mismo tiempo, vetó una tasa sobre las exportaciones de granos, que es un tributo más fácil de cobrar al no admitir deducciones.

Es precisamente en el campo donde la mano del Ejecutivo ha sido más leve en estos 100 días, pese a que es uno de los problemas fundamentales del país.

Paraguay tiene la segunda mayor concentración de tierras en el mundo, ya que el 2,6 % de los propietarios poseen el 85,5 % de la superficie agraria, según la ONU, que estima que la pobreza aflige al 44,8 % de los habitantes rurales.

El ministro de Agricultura, Jorge Gattini, señaló a Efe que no se puede negar que haya "problemas de tierras", pero a su juicio la dificultad más importante no es que los pequeños campesinos posean poca extensión, sino su baja productividad.

Por ello, el plan del Gobierno no se dirige tanto al reparto de la tierra sino a mejorar las cosechas, mediante asistencia técnica, créditos y mecanización, según dijo.

Aun así, los conflictos entre campesinos y latifundistas por la posesión de la tierra han continuado durante la gestión de Cartes.

En el campo su otro desafío es la actuación del grupo armado Ejército del Pueblo Paraguayo (EPP), al que se atribuyen siete asesinatos desde que él asumió el poder.

Para combatirlo, el presidente logró que el Legislativo aprobara el uso del Ejército en casos de "agresión interna" sin necesidad de imponer el estado de excepción, una medida controvertida en un país que aun tiene reciente la memoria de la dictadura de Alfredo Stroessner (1954-1989).

La superación del aislamiento de Paraguay en las relaciones exteriores ha sido otro de los focos de Cartes, que ha realizado siete viajes al exterior en sus poco más de tres meses y mañana partirá hacia Roma para una audiencia con el papa Francisco.

El mandatario se entrevistó con cada uno de los presidentes del Mercado Común del Sur (Mercosur), que suspendió a Paraguay por el polémico cese en 2012 del entonces presidente Fernando Lugo por parte del Legislativo.

En este área aun debe resolver cómo volverá su país a participar de forma plena en el bloque, ya que su Parlamento no ha aprobado la entrada de Venezuela, ocurrida durante el período de suspensión.

En la última semana la novedad en el escenario político paraguayo ha sido la movilización de miles de personas contra la corrupción.

La ira se ha concentrado en el Congreso y en los manejos turbios tradicionales de muchos parlamentarios paraguayos, por lo que su reciente entrada en la política es un factor que ayuda a Cartes ante la indignación pública.

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