Madrid.- El director general del Banco de Pagos Internacionales (BPI), Jaime Caruana, insistió hoy en que España "no necesita un rescate", pero abogó por seguir avanzando en las reformas y ejecutar de forma "muy ambiciosa" la consolidación fiscal para "superar tanto como sea posible" los objetivos.
De esa forma, ante la elevada incertidumbre de los mercados, se podrá ganar credibilidad, con lo que la prima de riesgo -o el sobrecoste que paga España por emitir su deuda- se reducirá y se facilitará la recuperación, argumentó durante su intervención en el Foro ABC, patrocinado por el Banco Santander y Deloitte.
Las previsiones del Gobierno son que el déficit fiscal del conjunto de las Administraciones Públicas no supere el 9,3 % del PIB en 2010; el 6% en 2011; el 4,4 % en 2012; y el 3 % en 2013.
Caruana explicó que, aunque la recuperación mundial se esté dando de forma "modesta y leve", persisten riesgos y "diferencias notables" entre países, y destacó como problema principal la consolidación fiscal, que es necesaria no sólo en los países del euro, sino en todos aquellos en donde la situación fiscal se ha deteriorado, dijo.
La mayoría de economías avanzadas, recordó, han llegado ya a su límite de expansión fiscal y no han saneado balances ni han tomado todas las medidas necesarias.
En este sentido, advirtió de que las crisis se resuelven con ajustes y no sólo inyectando liquidez o con tipos de interés bajos, aunque estos ayudan y son "necesarios por un tiempo", añadió.
Además, insistió en que, para que la recuperación sea "más rápida", sigue siendo necesario que los sectores privados reduzcan su endeudamiento, mientras los bancos sanean sus balances con el reconocimiento de pérdidas.
Una vez cifradas esas pérdidas, se trata de "ser capaces de poner encima de la mesa los recursos que fueran necesarios en los casos más difíciles", sostuvo Caruana.
En cuanto al futuro, advirtió de que las necesidades de financiación de la banca europea serán "muy elevadas" y tendrán que competir con las emisiones de deuda soberana, lo que dificultará al encarecer el acceso a los mercados mayoristas.
Por eso, apostó por la conversión de las cajas de ahorros en bancos, ya que, cuando quieran captar financiación en dichos mercados, "lo mejor" sería acudir con instituciones que los inversores conozcan.
Caruana recordó también que la experiencia de otras crisis ha demostrado que los riesgos de que los países se queden "cortos" o lleguen tarde en las reformas que necesitan son "elevados".
En el caso de España, destacó que ayudaría a recuperar la confianza que la economía ganara competitividad, así como atender al gasto en pensiones y sanidad.
Una de las reformas presupuestarias de mayor calado, desde su punto de vista, sería la de la Administración "a todos los niveles", por lo que animó a pensar en ella "en un futuro próximo".
En cuanto a la Unión Europea, el exgobernador del Banco de España destacó que el euro ha sido un "éxito" y rechazó que esté en peligro, al tiempo que recomendó aumentar la capacidad del Fondo de Estabilidad, ya que en su opinión, debería contar con "suficientes recursos para ser disuasorio".
"No estaría mal que, para ser efectivo, (el Fondo) necesitara mayores recursos", afirmó.
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