Madrid.- El fomento del transporte público no sólo es cuestión de rebajar el billete sino de mejorar su frecuencia y comodidad, ha advertido hoy en una entrevista con EFE el secretario confederal de Medio Ambiente de Comisiones Obreras, Llorenç Serrano.
"Si la estrategia se centra únicamente en el precio, el transporte público acabará siendo el servicio de los pobres. En países donde esto ha pasado, la mayoría de las clases medias han optado por desdeñarlo", ha añadido el responsable de medio ambiente de este sindicato.
En este contexto, ha apostado por títulos (billetes) más favorables para usuarios habituales de transporte publico y gratuitos para colectivos como los estudiantes.
A menos de 24 horas de la entrada en vigor de la limitación de velocidad a 110 kilómetros en autovías para ahorrar petróleo, Serrano cree que el Gobierno ha adoptado las medidas de ahorro de una manera "desordenada" y "sin consensos suficientes".
A su juicio, se han planteado "en una situación de excepcionalidad, donde más allá de la crisis de los países árabes, el precio del barril va a seguir creciendo".
Para luchar contra la elevada dependencia energética del país, Serrano propone dotar al transporte público de mayores recursos, y "la única manera" son las limitaciones y penalizaciones económicas sobre el vehículo privado (restricciones de acceso, tasas de aparcamiento...).
Pero, ha advertido el secretario confederal, hay que hacer políticas congruentes: "al mismo tiempo que se imponen limitaciones hay que dar alternativas de calidad de transporte público, algo que no se está abordando".
Serrano también ha calificado de "drama" que las políticas de movilidad siempre sean promovidas desde las consejerías y concejalías de medio ambiente -por ejemplo, la Estrategia de Movilidad Sostenible la elaboró el Ministerio de Medio Ambiente-, pero quien "lleva el peso de estas políticas es Fomento, Industria y Economía".
Por otro lado, el investigador Pablo Jordá, del Observatorio de la Movilidad Metropolitana, ha apuntado a los buenos resultados que arroja "la integración tarifaría de los distintos sistemas de transporte público" de una capital, gracias a los consorcios de transporte.
Es una iniciativa que ya prácticamente se ha generalizado a todas las áreas con consorcios en funcionamiento.
Desde 2007, ha añadido Jordá, se ha extendido también la idea de implantar tranvías en las grandes ciudades y los servicios de préstamo público de bicicletas y carriles bici.
Según este investigador de la Universidad Politécnica de Madrid, en ciudades como Londres y Estocolmo se limita el acceso al tráfico rodado, una propuesta que implica un "gran desgaste político y que imagino no apetece a nadie a tres meses de unas elecciones".
Este tipo de restricciones, ha subrayado, siempre deben ir acompañadas de alternativas en el transporte público.
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