Madrid, 15 ene.- CCOO ha asegurado que España se encuentra técnicamente ante una situación de deflación, reflejo de la debilidad del núcleo principal de la cesta de consumo y acrecentada por la fuerte caída de los precios de los carburantes.
En un comunicado, ha reclamado una mejora de las rentas laborales (salarios en negociación colectiva, sueldos de empleados públicos y pensiones) para levantar la demanda interna mediante el consumo y la inversión.
Asimismo, ha considerado indispensable reforzar la protección social a los desempleados y crear una renta mínima garantizada para las personas sin ingresos.
El sindicato ha explicado que el incremento del diferencial de inflación entre España y la zona del euro ha hecho que mejore la competitividad de los bienes y servicios españoles frente a los de nuestros socios europeos.
El problema es que, si las bajadas de precios se generalizan y afianzan en la UE, se podrían acabar las ventajas competitivas españolas derivadas coyunturalmente de la mejor evolución de los precios, al tiempo que aumentaría el riesgo de que la deflación afecte negativamente a la evolución económica.
Por su parte, el sindicato USO ha considerado que los descensos de los precios encadenados en los últimos seis meses contribuyen a que el riesgo de deflación y estancamiento del consumo siente las bases para el futuro económico de España.
Pese a ello, han asegurado que la caída de precios de 2014 de momento no tiene repercusión en la economía real y que se basa en algunas parcelas de consumo respondiendo a una situación temporal que, en un periodo de tiempo determinado, volverá a la normalidad.
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