Cementos Molins prevé ajustes de plantilla y no descarta cerrar plantas

  • El grupo Cementos Molins prevé ajustar su plantilla en España en 2013 debido a la crisis en el sector de la construcción y no descarta tener que cerrar alguna de sus plantas.

Barcelona, 12 feb.- El grupo Cementos Molins prevé ajustar su plantilla en España en 2013 debido a la crisis en el sector de la construcción y no descarta tener que cerrar alguna de sus plantas.

En una conferencia en la escuela de negocios en Esade, el vicepresidente y consejero delegado de Cementos Molins, Juan Molins, ha asegurado que la crisis del sector obliga a afrontar una reestructuración y ha calculado que el grupo catalán cerrará 2012 con un beneficio bruto de explotación (Ebitda) de 212 millones.

Entre 2007 y 2012, Cementos Molins ya prescindió de 800 empleados en sus fábricas españolas, si bien aumentó de 2.500 a 3.200 sus trabajadores en el exterior, ha recordado el consejero delegado de la compañía, que no ha precisado a cuántas personas podría afectar el recorte de plantilla que prevén aplicar en España.

"Lo que ha pasado, pasó, y no volverá. Tenemos que reestructurar nuestras empresas y adaptarnos a la situación", ha insistido Molins en alusión a la crisis del sector del cemento, que este año ha vuelto a desplomarse en ventas.

El empresario ha augurado un mal año para el sector de la construcción en España y ha descartado una mejora a corto plazo.

"Pensábamos que en 2012 habíamos tocado fondo, pero el año que viene será peor", ha lamentado en la conferencia en Esade.

En este sentido, ha pronosticado que el consumo de cemento -que el año pasado se situó en 12,5 millones de toneladas- caerá hasta los 10 millones, lo que representa más de un 70 % menos que en 2007, cuando se situó en 57 millones de toneladas.

Cementos Molins prevé cerrar el ejercicio de 2012 con unas ventas de 918 millones de euros, 734 de ellos correspondientes al negocio exterior y 184 al mercado nacional, aunque el directivo ha precisado que no son datos definitivos.

El año pasado el grupo ganó 24,3 millones de euros y facturó 831 millones, y hasta septiembre de 2012 ya había facturado 688 millones y había ganado 31,16 millones, más que en todo 2011.

Asimismo, Molins ha precisado que el beneficio bruto de explotación (Ebitda) del negocio en el extranjero volverá a compensar el de las sociedades en España, que será negativo entre 18 y 20 millones de euros.

La deuda financiera, por su parte, se rebajará hasta los 300 millones, cien menos que el curso anterior, en parte gracias a la venta del 10 % de su participación en Cementos de Avellaneda, su filial argentina, de la que ahora controla un 51 %.

Molins ha subrayado la importancia del negocio exterior para el mantenimiento a flote de la empresa frente a los problemas que atraviesa el mercado español.

En este sentido, ha recordado que la compañía está presente en Argentina, Uruguay, México, Túnez y Bangladesh, y ha recordado que prevén abrir una planta en Uruguay y entrar en Bolivia.

Pese a las malas perspectivas del mercado nacional, Molins ha asegurado que su objetivo es que la familia, que fundó la empresa en los años 20, siga controlando la sociedad y siendo un referente en el sector del cemento.

En este sentido, ha señalado el aumento de su presencia en el exterior como la vía para garantizar la continuidad del negocio, así como una mayor fuerza en la bolsa como su asignatura pendiente.

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