César Cabo afirma que los controladores están "desanimados, hastiados y cabreados" con el Gobierno

"Los controladores están desanimados, hastiados y cabreados", ha afirmado a lainformacion César Cabo,portavoz del sindicato de controladores aéreos. Cabo ha reconocido que no sabe muybien lo que estaba pasando "en estos momentos", pues las noticias le estabanllegando por lo que publican los medios digitales.Muchos controladores han decidido reaccionar por su cuenta alreal decreto ley aprobado este viernes por el gobierno. Entre el paquete de medidas los controladores, notendrían derecho a acumular días por asuntos familiares, enfermedad, omaternidad antes del acuerdo de principios de este año. "Aquellos controladoresque los tenían acumulados, los perderían según el decreto ley aprobado. Esosignifica para muchos de ellos, que en lugar de las 1.670 horas anuales detrabajo, tendrían que hacer 200 horas más", ha señalado Cabo.

"Eso no era lo pactado", explica Cabo.

Sin embargo, la reacciónde sus compañeros ha sobrepasado incluso a lo que el propio Cabo y elpresidente del sindicato esperaban. "Nunca había visto en mi vida algo así", afirma Cabo."Estamos tratando de tranquilizar a los controladores para que vuelvan a la calma".
USCA pide a los controladores nocturnos que acudan a su puesto de trabajo

El portavoz de la Unión Sindical de Controladores (USCA) de Baleares, Javier Zanón, ha llamado a la tranquilidad y pedido a los compañeros del turno de noche que se incorporen con normalidad a las 22:00 horas a sus puestos de trabajo.

En declaraciones , Zanón afirmó que la actuación esta tarde de los controladores no responde a una protesta organizada, sino que es fruto del estrés que padecen por las condiciones laborales a las que están sometidos y, especialmente, al nuevo modelo de gestión aeroportuaria que ha aprobado el Gobierno

"En una situación así no se puede trabajar", indicado Zanón, que ha "lamentado profundamente" las consecuencias que la acción de los controladores tienen sobre los afectados.

El cierre de los aeropuertos de Madrid, de Baleares y de Canarias, que impide el despegue y aterrizaje de los aviones, afecta, según AENA, a cerca de 250.000 personas, que tenían previsto viajar hoy con motivo del Puente de la Constitución.