CNMV: El mayor reto para la banca es lograr normalizar el flujo del crédito

Madrid, 28 may.- La presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, ha considerado hoy que el mayor reto al que tiene que hacer frente el sector financiero español es lograr la normalización del flujo del crédito.

En una comparecencia en la Comisión de Economía del Congreso para presentar el informe de actividades anual de la CNMV, Rodríguez ha asegurado que aunque en enero finalizó el programa de ayudas a la banca española por parte de Europa, el sector debe seguir afrontando retos, como son la alta tasa de morosidad o los próximos test del Banco Central Europeo (BCE).

Test que no deben ser un problema para la banca española, ha asegurado la presidenta de la CNMV, quien ha subrayado que el mayor reto para el sector será lograr la normalización del flujo del crédito.

En su intervención, Rodríguez ha explicado que en 2013, la banca española que estaba inmersa en su proceso de saneamiento y reestructuración, ha marcado la actividad del mercado de renta variable.

Y es que según Rodríguez, las entidades nacionalizas fueron las protagonistas en cuanto a las ampliaciones de capital realizadas, ya que supusieron el 57,2 % del total, lo que se tradujo en una reducción sustancial de las necesidades de capital detectadas en parte del sector.

Para Elvira Rodríguez, el entorno económico y financiero propició una mayor estabilidad en los mercados financieros durante 2013 en comparación con años anteriores.

El descenso de las tensiones en la zona del euro, que durante los últimos años se había convertido en una de las principales fuentes de incertidumbre, desempeñó un papel esencial, ha añadido la presidenta de la CNMV.

Los ajustes fiscales y las reformas en las economías con mayores debilidades, junto con los avances en la creación de una unión bancaria europea y la percepción de un compromiso firme del BCE en la defensa del euro, "propiciaron la mejora", según Rodríguez.

También tuvo un efecto estabilizador el asentamiento de un clima de expectativas más favorable sobre la evolución a corto y medio plazo de los principales países avanzados, a pesar de que estos experimentaron un crecimiento ligeramente menor que el año anterior.

En España, "la incipiente mejoría de algunos indicadores de actividad y empleo en el segundo semestre, el avance del proceso de saneamiento de la banca y la consolidación fiscal repercutieron positivamente en la percepción de riesgo de la economía, que abandonó la recesión en el tercer trimestre del año".

En el mercado de deuda pública, la mejora de las expectativas entre los inversores residentes y no residentes se tradujo en un aumento de la negociación y en descensos significativos de los tipos de interés y de las primas de riesgo hasta niveles similares a los de 2010, cuando se produjo el primer episodio de la crisis de deuda soberana europea.

Este descenso de las primas de riesgo se tradujo en una menor fragmentación entre los países del mercado europeo; sin embargo siguió siendo significativa, lo que encareció el coste de emisión para las compañías españolas en comparación con otros europeos, ha concluido.