Consejero del Popular dice constantes cambios dificultan organización bancos

Cádiz, 20 jun.- El consejero delegado del Banco Popular, Francisco Gómez, ha apuntado hoy que los constantes cambios en la regulación bancaria dificultan la organización del sector y ha defendido que la UE "no se puede permitir actuar con timidez" respecto a la unidad bancaria.

Francisco Gómez ha expresado estas opiniones durante su intervención en el foro que sobre las pymes ha organizado hoy en Cádiz el Grupo Joly.

En este foro, el consejero delegado del Banco Popular ha apuntado que, aunque "se empiezan a ver síntomas de recuperación", la "incertidumbre" sobre la salida de la crisis todavía afecta a la situación financiera y es "un factor que desestabiliza la economía".

Ha asegurado que "se necesitan instituciones europeas solidas y efectivas que no pospongan sus decisiones 'sine die'" y "más coordinación europea", con órganos superiores como un fondo único de garantía que asegure "los depósitos de todos los ahorradores".

Francisco Gómez ha opinado que estos depósitos de ahorradores "deben ser los últimos que sufran cualquier situación negativa respecto a la debilidad de una entidad" y ha apuntado que "lo más importante es que las reglas del juego sean las mismas".

Respecto al sistema bancario español ha señalado que "si bien se han producido avances en la reestructuración", que ha llevado a reducir el número de entidades de 53 a 15, "es necesario seguir avanzando para cerrar el proceso cuanto antes".

Francisco Gómez ha asegurado que el Banco Popular, uno de las "supervivientes" de este proceso, tiene "capacidad de facilitar crédito" porque, "en estos tiempos de desconfianza" no ha perdido "su condición de refugio" para pymes, a las que ha dado "un 59 por ciento del total del crédito" que la entidad concede.

Una de cada cinco empresas españolas, ha explicado, es cliente del Banco Popular, una política que quiere continuar porque "tenemos capital para seguir prestando" y porque la entidad tiene la filosofía de hacer "los esfuerzos posibles" por prestar a las pequeñas y medianas empresas.

Sin embargo se ha quejado de que "se penalice" la financiación de las pymes "al ser consideradas un riesgo", algo que ha considerado "inaceptable".

Francisco Gómez ha asegurado que "las pymes y su financiación deben estar en la agenda de cualquier gobierno" y ha lamentado que los países de nuestro entorno sean más activos en el apoyo a las exportaciones de estas pequeñas y medianas empresas "con programas específicos", una tarea, en su opinión, que aún sigue siendo un reto pendiente para las españolas.

En especial cuando hace diez años España "era un país de bajo coste, que exportaba con facilidad" y que hoy "no se puede permitir competir con países emergentes en los que la hora de trabajo no cualificado se paga a un euro, cuando aquí se paga a dieciocho".