Curiosidades y maldades del reparto de sillas en la reunión vip de Moncloa

El protocolo, o los fallos de éste, puede jugar muchas malas pasadas en una reunión de egos como la celebrada hoy en Moncloa, con 37 altos mandatarios del país. Aquí tienes algunas curiosidades:

Brufau le quita la silla a Fainé: Las presuntas diferencias entre el presidente de La Caixa y su homólogo al frente de Repsol (que no deja de ser una participada de la primera) han hecho correr ríos de tinta desde hace años, sobre todo, cuando ambos eran candidatos a hacerse con los mandos de la primera caja de España. Ciertas o falsas estas rencillas, la realidad es que hoy Brufau ha ganado el sitio a Fainé, al haber sido colocado en la mesa presidencial; mientras que el financiero se ha conformado con un puesto intermedio en la mesa ubicada a la derecha de José Luis Rodríguez Zapatero, entre dos constructores: el presidente de Sacyr, Luis del Rivero, y el de Ferrovial, Rafael del Pino.

Las mujeres, a la esquina: Como si de un castigo se tratara, el Gobierno de la Igualdad ha relegado a la esquina a las dos únicas mujeres invitadas a la reunión: Carmen Riu, consejera delegada de la cadena hotelera que lleva su apellido; y Petra Mateos, presidenta de Hispasat. La única fémina con algo de protagonismo ha sido la vicepresidenta y ministra de Economía, Elena Salgado, que, sentada a la izquierda de Zapatero, ha compartido confidencias (y quien sabe si algún disgusto) con Emilio Botín.

FG, siempre un paso por detrás de Botín: Parece ya una tradición que Moncloa reserve siempre un sitio preferencial a Emilio Botín. Desde las famosas reuniones en Moncloa con los grandes financieros del país, cuando Pedro Solbes todavía era ministro de Economía, hasta la descamisada reunión de Zapatero con el presidente de Santander, Emilio Botín siempre ha tenido un puesto más destacado que los demás en la agenda del jefe del Ejecutivo. Y hoy no podía ser de otra manera. Mientras él compartía con Alierta los dos sitios preferenciales de la mesa presidencial (el presidente de Telefónica junto a Alfredo Pérez Rubalcaba, y Botín a la vera de Salgado), Francisco González, presidente de BBVA, se ha conformado con el primer puesto de la mesa ubicada a la izquierda de Zapatero. ¿Sería por eso que ha estado a punto de no asistir a la reunión?

Florentino y Galán, juntos pero no revueltos: La enemistad de los presidentes de ACS e Iberdrola, afortunadamente para la prensa, es una realidad que ninguno de los dos oculta y, por tanto, permite a los plumillas hablar de ella sin mordazas (aquí no hace falta poner "presuntas rencillas"). Esto explica el interés por saber qué puesto ha ocupado cada uno en la reunión vip de Moncloa. Y, por los pelos, no se han sentado juntos. Apenas les separaba el presidente de Mapfre, José Manuel Martínez, que habrá hecho más de un equilibrio por no incomodar a ninguno de sus compañeros de mesa. Al fin y al cabo, había que hacer caso a ambos, y no sólo por una cuestión de educación, sino también porque Ignacio Sánchez Galán no tenía otro compañero a su vera, estaba en sentado en la esquina (eso sí, en la preferencial, junto a la mesa del presidente).

Lara, el último en llegar, el primero en sentarse: Cuando se filtró la lista inicial de los 30 invitados a la reunión vip de Moncloa, el único representante de los medios de comunicación era el presidente de Telecinco, Alejandro Echevarría. Apenas una día después, y ante las iras desatadas, el Gobierno abrió la mano a siete mandatarios más, entre los que se encontraba el presidente de Planeta, José Manuel Lara Bosch, a la sazón, presidente también de Antena 3. Y siguiendo el cristiano mensaje de que los últimos serán los primeros, Mocloa ha terminando dando al empresario catalán un puesto a la derecha de Zapatero, mientras que el directivo vasco ha terminado relegado a uno de los últimos sitios de la izquierda. Esta vez, Antena 3 ha ganado la guerra de audiencias a Telecinco.

El pequeño pesa más que el grande: La presencia de Francisco Javier García, presidente de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), ha sido criticada por varias asociaciones empresariales. ¿Por qué él sí y el resto no? Lejos de dejarse llevar por las críticas, el presidente del Gobierno le ha reservado un sitio preferencial en su mesa, junto a Borja Prado, presidente de Endesa, eléctrica que ya no es española, sino italiana, ni la mayor del país. ¿Cómo le habrá sentado a Galán, cuya compañía sí que es la mayor eléctrica española y vale 10.000 millones más que Endesa en bolsa?