De la falta de aire europeo al abanico del optimismo español

  • Hemos acabado la semana con un rictus serio del rostro económico español tras los silencios del presidente del BCE sobre las peticiones de facilitar crédito a las pymes y, en unas horas, empezaremos otra con la esperanza de que los emprendedores den aire y fuelle a nuestra economía.

Bernardino Rodríguez

Madrid, 8 jun.- Hemos acabado la semana con un rictus serio del rostro económico español tras los silencios del presidente del BCE sobre las peticiones de facilitar crédito a las pymes y, en unas horas, empezaremos otra con la esperanza de que los emprendedores den aire y fuelle a nuestra economía.

Ya no le bastan a las necesidades de la economía hispana que bajen aún más los tipos de interés - el pasado jueves se mantuvo estable el tipo oficial del Banco Central Europeo - ya que se requiere un paso más rápido, tanto en la decisión de las autoridades europeas de que haya dinero fresco para reducir el paro juvenil, como en facilitar que fluya el crédito a empresas y familias.

Hoy mismo, el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, se contagiaba de la luminosidad mediterránea, para desde Peñíscola (Castellón) volver a intentar convencernos de que lo peor ya ha pasado y de que lo que viene ahora -a partir del año próximo- ya es seguro que no va a ser tan malo como lo ya conocido.

La semana que empieza el 10 va a tener una foto predominante: el acto solemne a celebrar el martes en el palacio de la Moncloa, en el que el presidente Rajoy y varios ministros, acompañados por representantes del colectivo de emprendedores, escenificarán la apuesta del Gobierno de España por este colectivo.

Unos emprendedores que, previsiblemente el viernes día 14, verán aprobado el proyecto de ley de Emprendedores, cuyo anteproyecto ya fue tramitado en el Consejo de Ministros del 24 de mayo.

Para la recuperación de la economía es vital que ésta sea competitiva -dada la actual importancia de la locomotora que suponen las exportaciones- y este lunes el INE publicará el índice de coste laboral armonizado del primer trimestre.

Huérfanos de una devaluación de la moneda nacional, al haber dejado atrás la peseta, queda por experimentar lo que los economistas denominan "devaluación interna", consistente en que todos los trabajadores ganen menos, que las empresas vean adelgazado el volumen de empleados a los que pagar la nómina, y con todo ello salir del agujero.

O salimos así o logramos que Europa nos ayude a salir del charco, caso posible pero improbable, si no se pasa antes por encima del Banco Central Europeo y sobre los rígidos principios de austeridad alemanes.

Hoy por hoy, el Bundesbank, bien representado por la ortodoxia monetaria del BCE, y el terror germano a una inflación creciente mandan en la escena europea. Los países periféricos, obedecen.

¿Cómo crecer?; esa será la pregunta que se harán algunos -entre ellos el vicepresidente de la Comisión Europea Joaquín Almunia- en una conferencia coloquio a celebrar al inicio de la semana en Málaga.

La vía de salida de la crisis por el camino de las exportaciones será objeto de análisis el miércoles, en la presentación del libro "Fortalezas competitivas y sectores clave en la exportación española".

También con protagonistas económicos, pero en la Audiencia Nacional, el viernes día 14 han sido citados a comparecer tres exdirectivos de la CAM para decidir si se ordena su ingreso en prisión, como han solicitado la Plataforma de Afectados de la entidad financiera levantina.

En una semana aparentemente tranquila, al menos desde la agenda de las citas previstas, la tozuda realidad de la crisis económica seguirá aleteando sobre nosotros. Pero nos quedan los emprendedores, ese hispano y novedoso ¡Hágalo usted mismo!.

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