Madrid, 5 jul.- La empresa de postres lácteos Dhul transfirió los ingresos obtenidos de inversores en pagarés y de créditos de entidades bancarias como Banesto o el Santander a otras empresas de Nueva Rumasa, algunas sin identificar, que le adeudaban un total de 107,17 millones de euros en 2010.
El informe de situación patrimonial de los administradores concursales de Dhul, que se puede consultar en su página web, revela una compleja estructura de financiación entre las empresas de Nueva Rumasa que perjudicó al fabricante de flanes y que en algunos casos habría dado lugar a irregularidades.
A través de esa operativa, "Grupo Dhul se endeudaba pero los fondos eran inmediatamente transferidos a otras empresas de Nueva Rumasa", explican los administradores concursales, que concluyen que esta forma de actuación motivó entre otras razones el agujero patrimonial de la empresa, que asciende a 618,26 millones de euros.
Por ejemplo, la compañía captó ahorros del público a través de una emisión de pagarés en septiembre de 2009, por los que todavía debía 5,08 millones de euros a los inversores al cierre del año pasado.
"Los fondos captados en esta operación se transfirieron posteriormente a las sociedades de Nueva Rumasa Bardajera e Inversiones Ruiz-Mateos", señala la administración concursal, que alerta de que no conoce el "destino final" de esas cantidades.
En cuanto a la financiación bancaria, Dhul obtuvo préstamos del Banco Santander y Banesto por importe de 30,3 millones de euros (19,5 millones de la matriz y 10,8 millones de la filial), que fueron transferidos en su práctica totalidad "a otras empresas de Nueva Rumasa que no aparecen en la contabilidad de la concursada".
Esas compañías desconocidas atendieron parcialmente la devolución de los créditos de Dhul con la amortización de 2,62 millones de euros.
El informe también revela la existencia de prácticas irregulares para obtener financiación del grupo Santander a través de las denominadas "letras de pelota", que consisten en la emisión de letras de cambio de común acuerdo entre el librador y el librado, sin que exista un negocio subyacente.
Al menos cinco empresas sin actividad entre 2006 y 2007 emitieron letras de cambio que descontaba Dhul "casi en exclusiva" ante el grupo Santander a través de la empresa Factoring Occidental, lo que contribuyó a generar financiación irregular por valor de 58,2 millones.
Según fuentes financieras y jurídicas consultadas por Efe, esta operativa fue la que motivó que el Santander cerrara el grifo de la financiación a la familia Ruiz-Mateos, ya que el grupo se dio cuenta de que jamás llegaba a recuperar el dinero adelantado con las letras de cambio.
El informe de situación patrimonial también explicita otras cuentas a cobrar (2,38 millones de euros) en las que el deudor no aparece identificado, lo que dificulta enormemente su reclamación.
La compleja estructura de financiación de Nueva Rumasa también implicó a Dhul en la financiación de la compra de Clesa a Parmalat en 2007.
La empresa con sede en Granada solicitó un préstamo de 20 millones de euros para contribuir a esa operación, valorada en 188 millones, y como contrapartida se anotó un préstamo a Clesa por importe de 18,08 millones de euros.
El informe de situación patrimonial descubre además un constante flujo de dinero entre Dhul y Bardajera, la empresa encargada de captar y distribuir la financiación entre las firmas de Nueva Rumasa junto a Acrisolada, y que también se encuentra en concurso de acreedores (antigua suspensión de pagos).
Según las últimas cuentas, Dhul debe a Bardajera 36,4 millones, después de que ésta le transfiriera 138,1 millones de euros y la empresa de postres lácteos le aportara 101,69 millones en los últimos dos años (2009 y 2010).
No obstante, existe una diferencia de 1,74 millones de euros entre los extractos bancarios y la contabilidad de Dhul que refleja esas operaciones.
Además, la administración concursal muestra su sorpresa por el hecho de que los 28,1 millones de euros que Bardajera debía a Dhul en 2009 hubieran desaparecido un año más tarde.
La empresa de postres lácteos Dhul, una de las principales enseñas de Nueva Rumasa en concurso de acreedores, tiene un agujero patrimonial de 618,26 millones de euros, ya que sus activos están valorados en sólo 171,76 millones, frente a unas deudas de 790 millones.
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