Economía no ve un "riesgo significativo" de deflación en España

Madrid, 8 abr.- El secretario de Estado de Economía, Fernando Jiménez Latorre, ha asegurado hoy que en España "no hay un riesgo significativo de deflación", y ha calculado que gracias a la recuperación de la demanda interna el año acabará con una inflación baja, de alrededor del 0,5 %.

Según ha defendido en la comisión de Economía en el Congreso, la inflación baja "es buena" en un contexto de unión monetaria y tiene aspectos positivos como mantener el nivel adquisitivo y el consumo, así como en la moderación de salarios, aunque ha admitido que del lado negativo influye en cómo se afronta la deuda pública.

En todo caso, ha opinado que "puede haber meses concretos de bajada de precios", como el pasado marzo, en que cayeron un 0,2 % por elementos del lado de la oferta, la bajada del precio de las materias primas o la pérdida del impulso de la economía china.

Por otro lado ha resaltado que la revisión del objetivo de PIB para 2014 se situará en un crecimiento en torno al 1 % mientras que para 2015 se calculará una subida del 1,5 % (unas tres décimas más que ahora en ambos casos).

El Ejecutivo efectuará esta "conservadora" corrección al alza de las previsiones de crecimiento cuando envíe a finales de este mes su plan de estabilidad a Bruselas.

Este cálculo contemplará que el consumo privado pase a tener cifras positivas este año, más impulso de la inversión en bienes de equipo y que la demanda interna pase a contribuir de forma positiva al crecimiento.

También se espera que las exportaciones mantendrán el mismo ritmo o intensidad que la del ultimo año (5,2 %, una cifra récord).

En este contexto, según Latorre el signo de la política fiscal será menos restrictivo y el esfuerzo estructural será de 8 décimas en el bienio 2014-15, frente al punto y medio que ha habido que reducir en 2012-13.

A juicio de Latorre, la mejora de la percepción de la economía española no debe hacer olvidar que la magnitud de los retos es muy significativa y que es necesario mantener la senda de reducción fiscal, con desendeudamiento privado de familias y empresas y creación empleo.

Por parte de los grupos políticos, ha habido una preocupación generalizada por el desempleo y la deflación.

Además, Antonio Hurtado (PSOE) ha criticado que se haya destinado cerca de 108.000 millones de euros de dinero público a las entidades financieras en tres años, una "multimillonaria inversión" que no implica el funcionamiento normalizado del crédito.

La diputada Teresa Riera (CiU) ha lamentado que las medidas de estímulo del Gobierno hayan sido "excesivamente lentas", mientras que Pedro Azpiazu (PNV) ha advertido de que la política tributaria debería estar al servicio de la activación económica.