El autobús accidentado en Francia fue revisado en profundidad hace 20 días

Murcia, 12 ago.- El autobús accidentado la pasada madrugada al sur de Francia había sido revisado en profundidad hace 20 días, ha informado hoy la empresa propietaria, Autobuses Águilas, de esta localidad costera murciana, subcontratada por Eurolines para cubrir el refuerzo de verano de la línea Marsella-Murcia.

En un comunicado, la dirección de la empresa señala que la gestión del traslado a su destino de los pasajeros afectados por el accidente, en que murieron una española natural de la Comunidad Valenciana y un francés y resultaron heridas otras 30 personas, ya está siendo realizada desde Francia por Eurolines.

En relación con los tres conductores del autobús, todos ellos de la región de Murcia, Autocares Águilas afirma que en las próximas horas se les dará el alta hospitalaria y volverán a España, uno de ellos en ambulancia, acompañados por familiares y personal de la empresa desplazados a Francia.

El autobús realizó todas las paradas programadas en el trayecto y, aunque la normativa europea de transporte de pasajeros por carretera exige dos conductores, en este viaje el vehículo llevaba tres, y todos ellos habían cumplido con los descansos legales previstos en este tipo de desplazamientos.

Como toda la flota de la compañía, el autocar cuenta con todas los mecanismos de seguridad exigidos por la legislación comunitaria, entre ellos, los arcos de seguridad antivuelco, motivo por el que el accidente "no ha tenido peores consecuencias", señala la empresa, y los también obligatorios limitador de velocidad máxima a cien kilómetros por hora y cinturones de seguridad.

Desde 1965, cuando se fundó la empresa, ninguno de sus 30 autocares y 40 chóferes había tenido un accidente.

Cada uno de los tres conductores del autocar accidentado tenía más de 15 años de experiencia.

El accidente se produjo la pasada madrugada cerca de Fitou (departamento de Aude), cuando el autocar, de la compañía Eurolines pero subcontratado a Autocares Águilas que cubría la ruta entre la ciudad francesa de Marsella y Murcia, atravesó una barrera de seguridad en la autopista A9 y cayó unos 70 metros por un barranco.

Uno de los pasajeros, un joven de 29 años, ha confesado que intentó que el conductor frenara el vehículo para poder ir al baño y que, ante la negativa recibida, acabó dando un volantazo, lo que hizo que el chófer perdiera el control del autocar.