El Banco de España pide al Gobierno que vigile con lupa el gasto autonómico

Madrid.- El Banco de España advirtió hoy de que la recuperación económica está en riesgo por lo que recomendó al Gobierno que mantenga una actitud "vigilante y preventiva" con el gasto autonómico, al que propuso poner un techo, y que actúe, incluso a través de sanciones automáticas, si detecta desviaciones.

En su Informe anual 2010, el banco considera además que todavía queda margen para subidas adicionales del IVA, una idea que rechazó de inmediato la ministra de Economía, Elena Salgado, por considerarla "poco recomendable" por sus eventuales efectos sobre el consumo.

En un discurso de presentación del informe ante el Consejo del Banco de España, su gobernador, Miguel Ángel Fernández Ordóñez, abogó por aplicar una disciplina fiscal que combine reglas de déficit público con límites específicos de gasto en todas las administraciones públicas, y que incluya mecanismos concretos de corrección en caso necesario.

De haberse hecho así en el pasado, cuando la recaudación alcanzó altos crecimientos vinculados al auge inmobiliario, el efecto de la crisis posterior hubiese sido amortiguado, argumentó Fernández Ordóñez.

Pero en el momento actual para el Banco de España el cumplimiento estricto de los planes de control es "inexcusable", por lo que el Gobierno debe mantener una actitud "vigilante y preventiva" con las comunidades, impidiendo la materialización de las posibles desviaciones y corrigiendo las que no haya podido evitar.

Para facilitar dicha vigilancia, el gobernador pidió a las comunidades autónomas que publiquen sus cuentas con la misma periodicidad, grado de detalle y facilidad de acceso que las del Estado.

Además, el banco plantea en su informe la posibilidad de que se establezcan sanciones en el caso de incumplimientos, como un mecanismo adicional de disciplina, si bien admite que la evidencia muestra que no es fácil definir esas sanciones para que su aplicación sea efectiva.

La vicepresidenta primera señaló más tarde que son las comunidades las encargadas de determinar si fijan un techo de gasto, una medida que en todo caso consideró adecuada, por lo que todas las autonomías socialistas van a aplicarla.

Pero la tarea de política económica "más necesaria e imperiosa" sigue siendo para Fernández Ordóñez la mejora del funcionamiento del mercado laboral del país.

Por ello, confió en que el trámite parlamentario de la reforma de la negociación colectiva sirva para avanzar en una mayor independencia y flexibilidad de las empresas, con el fin de mejorar la competitividad.

Por otro lado, el Banco de España advierte de que la reactivación del consumo interno está condicionada por el nivel de endeudamiento del sector privado, cuyas condiciones de financiación pueden verse negativamente afectadas por nuevas turbulencias en los mercados.

Asimismo, asegura que existe el riesgo de que la alta inflación registrada a cierre de 2010 y en los primeros meses de 2011 se traslade "en exceso" a los salarios y con ello se dificulte la recuperación de la competitividad y el empleo.

En cuanto a la reordenación del sector financiero, Fernández Ordóñez achacó el ritmo "relativamente pausado" con el que se está acometiendo al hecho de que aquí se ha pretendido transformar de forma "profunda y duradera" el sector dando prioridad a la iniciativa privada en vez de optar, como "en otras latitudes", por la nacionalización.