El banco de españa sugiere que la competencia en el sector de los carburantes "podría ser insuficiente"


El Banco de España considera, en su Informe Anual relativo a 2010, que el aumento de precio que vivieron los carburantes durante el pasado ejercicio y en los primeros meses de 2011 "podría ser consecuencia de un grado de competencia insuficiente en el sector".
Según sus datos, el comportamiento de los precios de los bienes energéticos explica 0,7 puntos porcentuales del aumento de la inflación en el curso de 2010 (año en el que el incremento medio mensual fue del 1,8%).
La "notable aceleración" de los precios energéticos durante 2010 y principios de 2011 reflejó, sobre todo, una perturbación de naturaleza externa, como es el encarecimiento del petróleo, cuyo precio en dólares repuntó sustancialmente, en un contexto de fuerte expansión de la demanda de los países emergentes, tensiones geopolíticas en algunos países productores y escasez de nuevas prospecciones.
No obstante, el organismo que gobierna Miguel Ángel Fernández Ordóñez señala que otros factores también han contribuido al incremento de los precios energéticos.
"En primer lugar, los precios antes de impuestos de los carburantes y otros combustibles no solo reflejaron con rapidez, como es habitual, la subida del coste del petróleo, sino que los aumentos fueron mayores en España que en el conjunto de la zona del euro", indica el Banco de España.
Algo que, a su entender, "podría ser consecuencia de un grado de competencia insuficiente en el sector, así como de la rigidez de la demanda energética en España".
En segundo lugar, se produjeron incrementos de los precios regulados del gas natural y butano y de la electricidad con el fin de adecuarlos a los costes.
ELEVADA DEPENDENCIA DEL PETRÓLEO
El Banco de España apunta que "resulta crucial limitar la elevada dependencia del petróleo, que vincula la evolución del saldo exterior a las fluctuaciones del precio del crudo".
Las importaciones de petróleo en España por unidad del PIB son muy superiores a las que se observan en el conjunto de la zona euro, indica el informe.
"Si esa brecha se redujera en los dos próximos años a la mitad, el déficit energético disminuiría en torno a medio punto del PIB. De ahí, que no deban retrasarse las medidas necesarias para reducir de forma permanente esta dependencia energética del exterior", agrega.
A este respecto, el Banco de España recuerda que el Plan de Intensificación del Ahorro y la Eficiencia Energética aprobado en el Consejo de Ministros del 4 de marzo presenta diversas propuestas con las que se estima alcanzar un ahorro de 2.300 millones de euros anuales en importaciones energéticas.

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