El Banco de España ve una suave recuperación en el consumo de las familias

Madrid.- El Banco de España considera que el gasto familiar ha vuelto en los tres últimos meses del año a una "senda de suave recuperación", tras las oscilaciones de los trimestres precedentes.

De acuerdo con los escasos indicadores de que aún dispone, el Banco de España asegura en su último Boletín Económico, publicado hoy, que el consumo privado muestra una evolución "algo menos desfavorable" en el último trimestre.

Así, por ejemplo, las ventas minoristas atenuaron en octubre su retroceso interanual, al descender el 2,4 por ciento (cuatro décimas menos que en el trimestre anterior) y las matriculaciones de coches se mantuvieron en noviembre, cuando en los meses anteriores habían descendido de forma acusada.

Otro indicador de consumo, la confianza de las familias, mostró una mejoría tanto en octubre como en noviembre, si bien en el caso de los comercios minoristas el nivel de confianza se mantuvo por debajo del existente en verano.

La inversión, sin embargo, aporta signos contrarios, ya que mientras que los pedidos totales y exteriores del conjunto de las ramas de la industria experimentan un repunte, la cartera de las ramas productoras de bienes de equipo muestran un retroceso en la media de octubre y noviembre.

También la utilización de la capacidad productiva experimenta una leve caída al comienzo de estos últimos meses, después de cuatro trimestres seguidos de aumentos.

En cuanto a la inversión en construcción, el Banco de España destaca que la confianza de los empresarios del sector alcanzó en noviembre su menor nivel desde que comenzó la recesión.

En consonancia, el consumo aparente de cemento intensificó durante ese mes su caída interanual hasta el 23,9 por ciento.

En el terreno comercial, los intercambios se aceleraron en octubre, con un aumento de las exportaciones del 11 por ciento (2,5 puntos más que en septiembre) y un crecimiento de las importaciones del 2,8 por ciento (en septiembre habían bajado el 1,6 por ciento).

Al mismo tiempo, los indicadores disponibles sobre el turismo reflejan un "tono favorable", con un aumento de las pernoctaciones hoteleras de extranjeros del 13,5 por ciento.

En el caso de los servicios, la evolución reciente es algo más desfavorable, como muestra el retroceso del índice de confianza en octubre y noviembre.

El Banco de España constata también que la destrucción de empleo ha continuado en esta última parte del año, con un descenso del 1,3 por ciento en el número de afiliados a la Seguridad Social y un crecimiento del número de parados del 6,2 por ciento, que, sin embargo, es menor al 7,3 por ciento correspondiente a noviembre.