El beneficio neto del BBVA baja un 12,6 %, hasta 1.005 millones de euros

Madrid, 25 abr.- El BBVA obtuvo un beneficio neto de 1.005 millones de euros (unos 1.325 millones de dólares) en el primer trimestre, un 12,6 % menos que en el mismo periodo de 2011, informó hoy la entidad.

Las cuentas se han visto favorecidas por la diversificación geográfica del grupo y por el impulso de los países emergentes, en un trimestre en el que la aportación de España al beneficio cayó el 52,2 %, hasta 229 millones, explicó la entidad en un comunicado a la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV).

Por áreas geográficas, en América del Sur el beneficio fue de 370 millones, el 33 % más, mientras que en México, BBVA Bancomer ganó 430 millones, apenas el 0,5 % más.

En Estados Unidos el grupo obtuvo un beneficio de 115 millones, el 21 % más, y Actividades Corporativas generó unas pérdidas de 438 millones, superiores a los 327 millones que perdió un año antes.

Eurasia, que incluye las participaciones en China Citic Bank (CNCB) y el banco turco Garanti, vio crecer el beneficio neto el 51,7 %, hasta 299 millones.

Según explicó el banco, la generación orgánica de capital le ha permitido cumplir antes de tiempo las recomendaciones de la Autoridad Bancaria Europea (EBA) y alcanzar un ratio del 9 % en el capital de máxima calidad, "sin vender activos estratégicos ni aceptar ayudas públicas".

Sin embargo, el grupo aún no ha realizado las dotaciones a provisiones que exige el Gobierno español para sanear la cartera inmobiliaria, que en el caso del BBVA suman unos 1.500 millones de euros y que se irán realizando "en los próximos trimestres", informaron a Efe fuentes de la entidad.

La tasa de morosidad quedó en el 4 %, algo inferior al 4,1 % que registró en marzo de 2011, en tanto que su ratio de cobertura ante insolvencias fue del 60 %, frente al 61 % de un año antes.

En España, la mora se situó en el 4,9 % a finales de marzo, con una cobertura del 43 %.

La cartera de crédito a la clientela del grupo aumentó el 3,4 % interanual, hasta los 358.507 millones, gracias "al dinamismo de las economías emergentes", mientras los depósitos se redujeron el 1,8 % y quedaron en 278.445 millones.