El comisario de política regional reprocha a españa haberse centrado en la austeridad y las infraestructuras


El comisario de Política Regional de la UE, Johannes Hahn, lanzó hoy en el Fórum Europa dos reproches concretos a la política económica española: haber “tardado un poco” en darse cuenta de que la austeridad no es suficiente y haber dedicado la mayor parte de los fondos europeos a infraestructuras.
Hahn hizo estas reconvenciones en dos momentos distintos de su intervención en el citado foro de debate, organizado en Madrid por Nueva Economía Fórum. Certificó que “la situación española es muy difícil” y trasladó el compromiso de la Comisión de apoyar al país, pero dejó entrever que en parte esta situación se debe a que “España ha tardado un poco en darse cuenta” de que la austeridad y los recortes no son suficientes para salir de la crisis, sino que hace falta impulsar el crecimiento y el empleo.
A nivel comunitario, el comisario, que es miembro del Partido Popular Europeo y de nacionalidad austríaca, definió gráficamente el cambio de acento en la política económica como “la luz al final del túnel”.
A este respecto, se declaró muy satisfecho de cómo ha evolucionado el debate en los últimos dos meses, dando a entender que él, aun considerando que la austeridad está fuera de duda, siempre vio claro que también había que invertir desde el sector público; procurando, eso sí, que las inversiones sean “más eficaces que en el pasado”.
Hahn, que hoy se reunirá con el ministro de Hacienda y Administraciones Públicas, Cristóbal Montoro, anunció que la UE podría desbloquear entre 1.000 y 1.500 millones de euros para dar liquidez a España, sobre todo a las pymes del sector agroalimentario. Las pymes, dijo, han de ser el centro de las políticas económicas, porque sólo con que cada una de las 23 millones que hay en la UE contratara un empleado se resolvería el problema del paro.
En este sentido, recomendó que España debería utilizar los fondos estructurales que va a seguir percibiendo (Hahn se declaró “muy contento” del apoyo español a la propuesta de la Comisión de mantener un 66% de las ayudas a las regiones que han dejado de ser objetivo de cohesión por superar el 75% del PIB medio de la UE; en España, Andalucía, Galicia y Castilla-La Mancha) a la diversificación de las empresas, pues “en el pasado se ha centrado mucho en las infraestructuras”.

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