El comisario europeo de Agricultura defiende mantener el peso de los presupuestos agrícolas

Bruselas.- El comisario europeo de Agricultura, Dacian Ciolos, defendió hoy en el Parlamento Europeo (PE) que la agricultura mantenga el peso actual dentro del presupuesto comunitario después de 2013, año en que acaba el actual marco financiero de la Unión Europea (UE).

Ciolos insistió en la necesidad de una dotación "fuerte" para la agricultura, en una comparecencia ante la comisión especial de la Eurocámara sobre retos políticos y recursos presupuestarios para la UE.

El comisario justificó la conveniencia de que no se reduzca la proporción del presupuesto que va a parar a la agricultura para facilitar su competitividad y porque, teniendo también en cuenta a sus industrias, se trata del sector "que más factura y más puestos de trabajo genera" en la UE.

"No podemos pedir a los agricultores que hagan más", recalcó Ciolos, "si queremos alimentarnos en Europa y mantener el territorio (rural) tenemos que apoyarles".

Asimismo, Ciolos rechazó las ideas de nacionalizar o introducir una mayor cofinanciación de las ayudas directas de la Política Agrícola Común (PAC), porque habría "desfases" entre los países en un mercado común.

Indicó que la Comisión Europea (CE) presentará en breve sus propuestas sobre el presupuesto para el período entre 2014 y 2020, y que por el momento es difícil saber qué porcentaje irá a la PAC.

En relación a la reforma de esta política, recordó que es partidario de renunciar a las referencias históricas que ahora determinan el pago de las subvenciones y "equilibrar" más los subsidios entre todos los países de la UE.

Apuntó que esto no significa una "igualdad matemática" ni tratar a las regiones de Europa con criterios distintos, sino que habrá diferencias entre las categorías de explotaciones.

Abogó por una PAC más eficaz, con una mejor utilización de los fondos para garantizar la gestión de los recursos naturales, la lucha contra el cambio climático y el aprovisionamiento de alimentos.

La PAC es la política que más fondos absorbe de las arcas comunitarias, un 40%, y en 2009 supuso para la UE un gasto de 59.799,6 millones de euros, con España como tercer beneficiado, con 7.487 millones.