El congreso da el visto bueno a la conversión del icex en entidad pública empresarial

El Pleno del Congreso de los Diputados ha dado el visto bueno al real decreto ley que covierte en entidad pública empresarial el Instituto Español de Comercio Exterior (ICEX).
Un total de 180 diputados votaron favorablemente a este texto, mientras 136 se abstuvieron al real decreto ley que pretende reforzar la capacidad financiera y de gestión en apoyo de las empresas que se internacionalizan.
La reforma pretende dar al ICEX la flexibilidad necesaria para tener instrumentos que den apoyo al mayor número de empresas posibles para salir al exterior.
El Gobierno parte de la base de que el empuje de la exportación se ha convertido en la base sobre la que la economía española está asentando su recuperación económica.
El ICEX es "la entidad de referencia en el apoyo a las empresas españolas que salen al exterior" y su labor ha sido parte importante de la fuerte apertura al exterior de la economía española de la última década.
La idea es dotar al ICEX de una mayor capacidad de gestión de los fondos que recibe del Estado, de forma que pueda aprovechar al máximo su operatividad y servicio a las empresas.
Este proceso "necesita que el Instituto pase de ser un mero agente cofinanciador de empresas en el exterior a fondo perdido a un prestador de servicios de alto valor añadido y ente financiador de los proyectos viables que se presenten".
El aumento de la base exportadora española es uno de los objetivos prioritarios del ICEX. En España había a finales del año pasado más de 109.600 empresas exportadoras, un 2% más que un año antes. Esa cantidad no ha dejado de crecer en los últimos tres años, de forma que en España hay ahora 12.000 empresas más que exportan que a finales de 2007.
El objetivo que se persigue ahora con esta reforma es mantener un incremento anual de 3.000 nuevas empresas exportadoras, de forma que la exportación se consolide como un de los pilares estructurales del crecimiento económico futuro de España.
El sector exterior aportó 1,1 puntos al PIB el año pasado, compensando la caída de la demanda interna, y se estima que cada 10% de aumento de la exportación equivale a la creación de 270.000 empleos.