El controvertido programa nuclear iraní domina la reunión del OIEA

  • Viena.- La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) celebra a partir de mañana en Viena su primera reunión del año, centrada en el controvertido programa nuclear de Irán.

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Viena.- La Junta de Gobernadores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) celebra a partir de mañana en Viena su primera reunión del año, centrada en el controvertido programa nuclear de Irán.

Los 35 países miembros de la Junta, el órgano ejecutivo de la agencia nuclear de la ONU, analizarán el último informe técnico sobre las actividades atómicas de la República Islámica.

En ese informe, el primero elaborado por el nuevo director general del OIEA, Yukiya Amano, los inspectores internacionales comparten abiertamente los temores de Occidente de que el programa nuclear iraní pudiera tener una vertiente militar.

El informe confirma, además, que los técnicos iraníes han logrado enriquecer uranio hasta un nivel del 19,8 por ciento, con lo que se encuentran a un paso de producir uranio altamente enriquecido.

Ese material puede ser utilizado para fines energéticos y médicos pero es indispensable también para construir bombas atómicas.

Occidente teme que el programa nuclear de Irán tenga en realidad objetivos militares, algo que Teherán niega.

Según diplomáticos occidentales acreditados en Viena, la lista de dudas y sospechas en torno al programa atómico iraní no disminuye, sino que más bien se alarga.

Por eso, las principales potencias esperan adoptar en las próximas semanas en el Consejo de Seguridad de la ONU en Nueva York una nueva ronda de sanciones contra Irán.

A diferencia de su anterior reunión en noviembre, la Junta no tiene previsto adoptar ninguna resolución esta semana.

Eso sí, el debate sobre las inspecciones del OIEA en Irán servirán como barómetro para determinar el grado de unidad de la comunidad internacional ante el desafío iraní.

Rusia y China siguen siendo los eslabones débiles de la estrategia euro-estadounidense de presionar con sanciones a la República Islámica.

Tanto Moscú como Pekín mantienen intensas relaciones comerciales y nucleares con Teherán, aunque al menos Rusia se muestra cada vez más impaciente con Irán.

Por otra parte, la Junta del OIEA analizará la falta de progreso de los inspectores en sus investigaciones sobre un supuesto programa nuclear de Siria, estrecho aliado de Irán.

En septiembre de 2007 una supuesta instalación nuclear siria fue bombardeada y destruida por la aviación israelí.

Sin embargo, hasta hoy los inspectores no han podido tener todo el acceso necesario al lugar de los hechos para poder confirmar la versión siria de que no tuvo nunca intenciones de construir un centro atómico clandestino.

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