El Espírito Santo aplaza publicación de sus resultados hasta el 30 de julio

  • El Banco Espírito Santo (BES) comunicó hoy al regulador bursátil su decisión de aplazar la publicación de sus resultados del 25 al 30 de julio, un anuncio que se produce en medio de la crisis que atraviesa el grupo empresarial del que forma parte.

Lisboa, 22 jul.- El Banco Espírito Santo (BES) comunicó hoy al regulador bursátil su decisión de aplazar la publicación de sus resultados del 25 al 30 de julio, un anuncio que se produce en medio de la crisis que atraviesa el grupo empresarial del que forma parte.

Los analistas portugueses relacionaron este retraso con la necesidad de calcular con exactitud las potenciales pérdidas del banco con los créditos concedidos a otras empresas del grupo que corren el riesgo de declararse en insolvencia.

En una estimación preliminar, el BES cifró en 1.180 millones de euros su exposición al Grupo Espírito Santo, y recordó que cuenta con un "colchón" de 2.100 millones de euros gracias a sus recientes ampliaciones de capital.

Hoy mismo, la división de inversión del Citibank advertía de que esa exposición podía elevarse hasta los 2.100 millones de euros y alertaba de que a esa cantidad debían sumarse las posibles pérdidas asociadas a la filial del BES en Angola, que pueden alcanzar los 2.700 millones de euros.

Medios lusos ya avanzaron, sin embargo, que el propio jefe de Estado angoleño, José Eduardo dos Santos, firmó una garantía para proteger al BES de esta exposición.

Los analistas del Banco Portugués de Inversión (BPI) pronosticaron que el BES presentará unas pérdidas de 179 millones de euros durante los seis primeros meses del ejercicio, "sin incluir" los potenciales perjuicios por los préstamos concedidos a otras compañías del grupo.

Fuentes del banco consultadas por EFE revelaron que no está previsto que tras la publicación de resultados se celebre una rueda de prensa, como es habitual, debido a que el nuevo presidente de la entidad, Vítor Bento, tomó posesión el pasado 14 de julio, por lo que estas cuentas son anteriores a su gestión.

Bento sustituyó como máximo responsable del BES a Ricardo Salgado, líder de una las facciones familiares en las que se divide el clan Espírito Santo y que dejó su cargo tras 22 años como presidente.

El conglomerado empresarial propiedad de la familia Espírito Santo -una de las más influyentes del país y con varios multimillonarios entre sus miembros- atraviesa por un período turbulento, a la espera de conocer qué compañías se declaran en insolvencia.

La preocupación es extensiva a todo Portugal, cuyas principales autoridades admiten que esta crisis en el emporio familiar tendrá impacto en la economía lusa, que se prevé regrese al crecimiento este año después de tres ejercicios consecutivos en recesión.

Estas mismas autoridades, no obstante, garantizan que los problemas del grupo no supondrán la quiebra del BES, a la que consideran una entidad solvente.

Mostrar comentarios