El fundador de Gowex se disculpa ante los empleados mientras llueven críticas

  • El fundador y expresidente de Gowex, Jenaro García, se ha disculpado hoy ante los empleados de la compañía por haber falseado las cuentas, mientras se multiplican las críticas por la falta de supervisión y las instituciones insisten en que se trata de un caso aislado.

Madrid, 8 jul.- El fundador y expresidente de Gowex, Jenaro García, se ha disculpado hoy ante los empleados de la compañía por haber falseado las cuentas, mientras se multiplican las críticas por la falta de supervisión y las instituciones insisten en que se trata de un caso aislado.

Algunos organismos, como el ICEX o la Asociación Española de Márketing, ya han retirado premios concedidos a Gowex, mientras que clientes como Metro de Madrid o el Ayuntamiento de Guadalajara empiezan a abandonar los contratos.

En un correo electrónico enviado a primera hora de la mañana a toda la plantilla, Jenaro García ha reconocido haber causado "un daño irreparable" a empleados, inversores, "amigos y familias".

Ha defendido que su "visión ha sido siempre que el proyecto es el mejor proyecto del mundo" y se ha mostrado "convencido de que se puede sacar" adelante, eso sí, "con un alcance y ambición diferente" al planteado hasta ahora.

Tras poner sus acciones a disposición de la empresa y asegurar haber invertido todo su dinero en ella, el expresidente ha instado a los empleados a aguantar y se ha mostrado dispuesto a "asumir las consecuencias" de sus actos y a "reparar el daño infringido".

En ese sentido, el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz, que ha asumido el escrito presentado por García el domingo reconociendo los hechos, ha preguntado a la Fiscalía Anticorrupción si debe investigar el caso.

En el escrito presentado, de un folio, el expresidente de la empresa de redes wifi confiesa, a lo largo de nueve puntos, que la contabilidad de Gowex de los últimos cuatro años no era la real y adjuntaba información financiera y fiscal sobre la misma.

Mientras tanto, se multiplican las voces que desde todos los sectores comentan y critican los hechos sucedidos en Gowex.

El ministro de Economía, Luis de Guindos, ha señalado que "no podemos evitar que haya defraudadores, pero sí que de algún modo estas situaciones fraudulentas se dilaten en el tiempo", mientras que el subsecretario de Economía y Competitividad, Miguel Temboury, ha insistido en que la supuesta falsificación de cuentas es un caso "desafortunado pero aislado".

De la misma manera, el gobernador del Banco de España, Luis María Linde, ha asegurado hoy que aunque el escándalo "no es bueno para la marca España", éste "es un tema menor".

En cualquier caso, la presidenta de la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV), Elvira Rodríguez, ha afirmado que investigará para averiguar "si Gotham City (la firma que publicó el informe negativo sobre la sociedad que acabó destapando la falsedad de cuentas), en el momento que hace pública la información sobre Gowex, estaba jugando en bolsa para lucrarse de la caída de valores".

En el ámbito político, el portavoz del PP en el Congreso, Alfonso Alonso, ha pedido que se aproveche el caso para "sacar lecciones" y la del PSOE, Soraya Rodríguez, que se investigue a fondo este "hecho gravísimo".

Izquierda Plural ha insistido en que la falsificación de cuentas evidencia que el sistema económico está "al servicio de los especuladores", mientras que UPyD ha considerado que, al igual que con las cajas de ahorro, "fracasaron los reguladores".

En ese mismo sentido, accionistas minoritarios de Zinkia, creadora de Poyocó en concurso de acreedores, han pedido un mayor control sobre esta por parte de los reguladores para evitar que derive en una situación similar a la de Gowex.

Por su parte, el presidente de la Asociación Española de Entidades de Capital Riesgo (ASCRI), Carlos Lavilla, ha lamentado el escándalo Gowex y su efecto en el Mercado Alternativo Bursátil (MAB), que puede "debilitar" este mercado.

El escándalo desatado en Gowex derrumbó ayer la cotización del MAB y aceleró el proceso de salto al continuo de cuatro compañías, una situación que hoy se ha normalizado con la vuelta a beneficios de la mayoría de los valores.

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