El Gobierno argentino anuncia nuevo índice de inflación tras varapalo del FMI

  • Apenas un día después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitiera una declaración de censura contra Argentina por sus estadísticas, el Gobierno de esta nación anunció hoy un nuevo índice para medir la inflación, el más cuestionado de los datos oficiales.

Buenos Aires, 2 feb.- Apenas un día después de que el Fondo Monetario Internacional (FMI) emitiera una declaración de censura contra Argentina por sus estadísticas, el Gobierno de esta nación anunció hoy un nuevo índice para medir la inflación, el más cuestionado de los datos oficiales.

El ministro de Economía, Hernán Lorenzino, adelantó hoy que el Gobierno de Cristina Fernández aplicará ya este año el nuevo índice de precios, en el que trabaja desde 2011 y que "el FMI está absolutamente al tanto" de ello.

A diferencia del índice actual, el nuevo indicador permitirá no solo tomar como referencia los precios de Buenos Aires, sino de todo el país, agregó el ministro en declaraciones a una emisora local.

El polémico índice oficial de inflación que determina el Instituto Nacional de Estadísticas (Indec) es el dato oficial más cuestionado del país.

Mientras el Gobierno mantiene cifras oficiales de inflación que el pasado año no superaron el 11 por ciento, consultoras privadas, universidades y analistas sostienen que los precios crecen a una media anual del entre el 20 y el 25 por ciento en Argentina en los últimos años.

En 2012, la inflación "oficial" alcanzó un 10,8 por ciento, mientras entidades privadas estiman que subió un 25,6, lo que colocó al país a la cabeza de América Latina en cuanto al crecimiento de precios.

Pese a los intentos de negar los datos de organismos independientes, el Gobierno argentino negocia con los sindicatos subidas salariales no inferiores al 20 por ciento, aunque las centrales sindicales han advertido ya que, para 2013, pedirán revisiones semestrales para tratar de compensar las desviaciones de precios.

Precisamente los cuestionados cálculos de la inflación han sido decisivos en la sanción que el FMI aplicó el viernes a Argentina.

Lorenzino lamentó hoy que el Fondo haya tomado como referencia en su informe las estimaciones de consultoras privadas e índices provinciales porque "carecen de herramientas técnicas para realizar mediciones".

El Gobierno de Fernández sostiene que la medida del FMI es "un nuevo error" y un claro ejemplo de "trato desigual" y de "doble estándar".

Argentina acusó al organismo internacional de tener un objetivo "ejemplificador" y denunció que "es el mismo Fondo que se muestra complaciente con declaraciones inexactas de datos y con fallidas políticas que condujeron a la crisis global".

El departamento que dirige Lorenzino emitió hoy un comunicado en el que también se pregunta por qué en su informe el FMI no cita antecedentes y recuerda que, del mismo modo que Argentina modificó sus sistemas de cálculo, otros países han modificado la metodología de sus mediciones, "de forma tal que si se utilizasen las anteriores sus índices serían tres veces superiores a los actuales".

El directorio del Fondo Monetario Internacional (FMI), que emitió ayer, por primera vez en su historia, una "moción de censura" contra Argentina, la emplazó a reformar sus estadísticas macroeconómicas antes del 29 de septiembre de 2013.

La "declaración de censura" es la medida más leve que puede aplicar la entidad de un listado de sanciones que contempla desde la retirada obligatoria de la entidad hasta la suspensión del derecho a votar la aprobación de créditos y paquetes de ayuda económica.

La decisión del Fondo Monetario llega tras dos años de controversias entre el FMI y Argentina por sus discrepancias sobre los sistemas de cálculo de las estadísticas económicas del país.

Argentina, tras cancelar su deuda con el organismo, rechaza desde 2006 someterse a las evaluaciones del Fondo y aplicar sus recomendaciones.

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