El Gobierno francés quiere relanzar la construcción de viviendas, en mínimos

París, 25 jun.- El Gobierno francés aprobó hoy un plan con el que pretende relanzar la construcción de viviendas, que se encuentra en mínimos y constituye uno de los principales frenos a la recuperación económica.

El plan, que incluye facilidades para los créditos inmobiliarios, incentivos fiscales y medidas de simplificación, pretende acercarse al objetivo de 500.000 nuevas viviendas anuales, cuando en mayo el volumen interanual bajó a un suelo histórico de 312.000.

"Hay que actuar rápido", señaló el primer ministro, Manuel Valls, que en una entrevista a "Le Parisien" admitió que "el mercado está deprimido", que en muchas ciudades "alquilar o comprar se ha hecho muy difícil" y por eso de lo que se trata con este dispositivo es "relanzar un sector determinante para el crecimiento y el empleo".

Según el comunicado emitido al término del Consejo de Ministros, la primera prioridad es "favorecer el acceso a la propiedad", sobre todo con la extensión de los "préstamos con interés cero", dirigidos a las clases medias y populares, que desde octubre se ampliarán en su cantidad.

De acuerdo con un ejemplo puesto por Valls, una pareja que vive en una ciudad con un mercado en tensión como Toulouse y con ingresos totales de 2.250 euros, podrá pedir prestados 49.000 euros sin interés, en lugar de 43.500 euros actualmente.

Además, este "préstamo con cero interés" se podrá utilizar no sólo para adquirir vivienda nueva, sino para la de segunda mano en algunos centros urbanos, a condición de que haya que hacer obras de renovación.

Gracias a estas novedades, el Ejecutivo espera aumentar a 80.000 este tipo de créditos bonificados.

La segunda prioridad es "simplificar las reglas de construcción para rebajar los costos", para lo cual se van a suprimir algunas obligaciones (se habla de suprimir la de dos plazas de aparcamiento por vivienda) y prohibiciones (como hacer un local subterráneo para bicicletas).

La tercera es reforzar las incitaciones públicas para la construcción, sobre todo, de viviendas sociales y de nivel intermedio.

La principal medida con ese fin será una exención fiscal suplementaria del 3 % sobre el precio de adquisición para todos los que compren una casa o un piso para ponerla en alquiler a una tarifa limitada y se comprometan a mantenerla en ese régimen durante un periodo más prolongado que el actual.

Según la nota trimestral de coyuntura del Instituto Nacional de Estadística (INSEE), la construcción supone actualmente el principal freno para el despegue de la economía francesa, y calcula que este año su contracción restará cuatro décimas al producto interior bruto (PIB).