El Gobierno holandés prueba su solidez en la negociación de nuevos recortes

  • La coalición de minoría entre liberales y democristianos que gobierna Holanda abrió hoy una ronda de difíciles negociaciones sobre nuevos recortes presupuestarios con sus socios antimusulmanes, cuya reticencia a aplicar más ajustes pone a prueba la estabilidad del Ejecutivo.

La Haya, 5 mar.- La coalición de minoría entre liberales y democristianos que gobierna Holanda abrió hoy una ronda de difíciles negociaciones sobre nuevos recortes presupuestarios con sus socios antimusulmanes, cuya reticencia a aplicar más ajustes pone a prueba la estabilidad del Ejecutivo.

Los tres partidos se sientan en la mesa con posturas contrapuestas sobre cómo afrontar el déficit de las arcas públicas, que, según los últimos pronósticos, alcanzará el 4,5 por ciento del PIB en 2013, superando el tope del 3 por ciento marcado por el Pacto de Estabilidad de la UE.

"Si no hacemos nada, las arcas públicas gastan cada año 28.000 millones de euros de más", aseguró el primer ministro, el liberal Mark Rutte, en una rueda de prensa antes del inicio de la reunión. "Reducir el déficit es en el interés de todos y hay voluntad de conseguirlo", insistió.

Los liberales (VVD) de Rutte son partidarios de acordar un nuevo paquete de ajustes lo antes posible. Los democristianos (CDA) coinciden con los liberales en esa idea, pero tienen menos prisa que sus aliados en el Gobierno para aplicarlos.

El mayor socio en el Parlamento del Ejecutivo, el PVV del antimusulmán y antieuropeísta Geert Wilders, es el más crítico con los recortes, sobre todo si éstos vienen dados por exigencias de Bruselas.

"Estamos dispuestos a llegar a acuerdos, pero no a cualquier precio", declaró hoy a la prensa Wilders antes de la apertura de las negociaciones.

Wilders pondrá a prueba la estabilidad de la coalición gobernante, que para seguir contando con el apoyo de sus socios, tendrán que hacer concesiones en temas relacionados con la política de asilo, que los antimusulmanes quieren endurecer aún más.

Coincidiendo con el inicio de las negociaciones con sus socios, Wilders presentó hoy un estudio en el que aboga por la vuelta a la moneda nacional holandesa, el florín, lo que según su partido reportaría beneficios a la economía nacional.

Según los últimos pronósticos económicos, Holanda tiene que aplicar nuevos ajustes de hasta 16.000 millones de euros para rebajar el déficit hasta el nivel del 3 por ciento del PIB para finales de 2013.

Esos recortes se sumarían a los 18.000 millones de recortes ya aprobados para esta legislatura (2010-2014) por el actual Gobierno.

Se cree que los tres partidos estarán negociando durante varios días, período en el que reinará "el silencio mediático", según advirtió hoy el primer ministro Rutte.

Los liberales y los democristianos necesitan los 24 escaños de los antimusulmanes para poder contar con la mayoría parlamentaria necesaria para aprobar leyes.

El partido de Geert Wilders es actualmente la tercera fuerza política en Holanda, detrás de los liberales (31 escaños) y los laboristas (30 escaños).

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