El Gobierno limita a 600.000 euros sueldos en bancos con prestamos públicos

  • Los directivos de las entidades que han recibido préstamos del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB), como son BFA-Bankia, Banca Cívica, BMN y Caja España, no podrán cobrar remuneraciones anuales superiores a 600.000 euros, según el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Madrid, 3 feb.- Los directivos de las entidades que han recibido préstamos del Fondo de Reestructuración Bancaria Ordenada (FROB), como son BFA-Bankia, Banca Cívica, BMN y Caja España, no podrán cobrar remuneraciones anuales superiores a 600.000 euros, según el ministro de Economía, Luis de Guindos.

Según los datos facilitados al Banco de España a finales del año pasado, sólo los directivos de BMN poseen salarios por debajo de este umbral, en tanto que los de Caja España se negaron a hacer públicas sus remuneraciones.

A la cabeza de estas entidades se coloca el presidente de BFA-Bankia, Rodrigo Rato, que reconoció una remuneración anual de 2,34 millones de euros, seguido del consejero delegado de Bankia, Francisco Verdú, al que corresponden 2,26 millones anuales.

El presidente de Banca Cívica, Antonio Pulido, y su vicepresidente, Enrique Goñi, reconocieron 900.000 euros, en tanto que el presidente de BMN, Carlos Egea, percibe un salario anual de 450.000 euros.

El Gobierno estableció hoy también un límite de 300.000 euros a las remuneraciones que perciben los máximos directivos de las cuatro entidades controladas por el FROB, y que serán subastadas a lo largo del año.

Estas entidades, que la vicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría ha calificado como "intervenidas", son Catalunya Caixa, Unnim y Novagalicia, a las que se une el Banco de Valencia, cuyo consejo de administración fue destituido por el Banco de España hace unos meses.

El presidente de Catalunya Caixa, Adolf Todó, percibe 1,55 millones anuales, y su director general Jaume Masana, 860.000 euros, en tanto que el director general de Unnim, Jordi Mestre, cobra 960.000 euros.

En Novagalicia, el presidente Jose María Castellano, y el consejero delegado, Cesar González-Bueno, reconocieron un salario de 890.000 euros anuales.

Estas limitaciones están contenidas en el Real Decreto Ley de Saneamiento del Sector Financiero, que hoy aprobó el consejo de ministros y que, entre otros puntos, endurece las exigencias de provisiones de la banca, con objeto de contar con entidades más saneadas y eficientes, y promover una nueva ronda de concentraciones.

La nueva normativa aborda uno de los aspectos que ha generado en los últimos meses más malestar social, como son los altos salarios que perciben los directivos de los bancos y cajas que han percibido ayudas publicas.

El Gobierno pidió al Banco de España un informe con recomendaciones sobre este asunto, con objeto de introducirlo en la reforma financiera.

El informe del Banco de España revela que las entidades que han percibido ayudas del FROB cumplen de manera "media o baja" las directivas europeas sobre esta materia, "dejando claro -dijo el ministro- que el Banco de España era el responsable del cumplimiento de estas directivas".

La reforma financiera aprobada hoy diferencia entre las entidades que recibieron préstamos y las que registraron la entrada del FROB en su capital.

En estas últimas, los consejeros no ejecutivos no podrán cobrar más de 50.000 euros, mientras que la alta dirección no sobrepasará los 300.000 euros.

En el caso de las entidades financiadas por el FROB mediante préstamos, los consejeros cobrarán un máximo de 100.000 euros, y la alta dirección 600.000 euros.

No obstante, en algunas de estas entidades se da el caso de directivos con sueldos altos pero que fueron fichados con la misión de reflotar la entidad.

De Guindos señaló que aunque se suspenderá el pago de las retribuciones variables, pasados tres años se valorará si los ejecutivos han sido capaces de llevar a cabo el plan previsto.EFE

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