El varapalo dado ayer por el Tribunal de Justicia de la Unión Europea, que considera que la operativa de los desahucios en España es contraria a la normativa comunitaria sobre defensa de los consumidores, ponía en entredicho tres puntos:Los intereses de demora excesivosLa imposibilidad de los jueces de frenar un desahucio hasta comprobar si la hipoteca contiene cláusulas abusivasEl hecho de poder ejecutar la resolución de un contrato hipotecario a largo plazo por un impago puntual.
Un dia después de conocerse este fallo, el Gobierno ha reaccionando reconociendo que modificará por ley todos estos aspectos:Respecto a los intereses de demora, éstos no podrán superar tres veces el interés legal del dinero.Está analizando las reformas concretas en la Ley de Enjuiciamiento Civil para que los jueces puedan suspender un desahucio hasta aclarar si hay cláusulas abusivas.En esta misma línea, el Ejecutivo asegura que va a reforzar la capacidad para detectar cláusulas abusivas y evitar que sean incluidas en las escrituras de hipoteca. Además, una vez declaradas abusivas por un Tribunal, se deberá dar a conocer.Por lo que respecta al número de impagos necesarios para poder ejecutar una vivienda, el Gobierno considera que sólo serán necesarios tres impagos para proceder a una ejecución hipotecaria, aunque el crédito tenga una vigencia de 33 años, como es el caso que dio lugar a la sentencia del Tribunal Europeo.
Estos cambios se podrán aplicar a los actuales contratos, ya que no deben verse desde el prisma del carácter retroactivo, sino desde la realidad de que se trata de cláusulas abusivas y, por tanto, nulas, según ha explicado la propia vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría.
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