Lisboa, 29 ene.- El Banco Portugués de Inversión (BPI), participado por la española CaixaBank, perdió 161,6 millones de euros en el 2014 frente a los beneficios de 66,8 millones del 2013, debido a los resultados de su actividad en Portugal.
En un comunicado remitido hoy a la Comisión de Mercado de Valores Mobiliarios (CMVM) lusa, la entidad señala que los resultados de la actividad doméstica tuvieron un impacto negativo de 287,7 millones de euros.
Entre los elementos que penalizaron sus cuentas, el banco incluye la venta de deuda pública a medio y largo plazo de Portugal e Italia, los intereses pagados por bonos contingentes convertibles (conocidos como "CoCos"), las jubilaciones anticipadas y la anulación de impuestos diferidos.
Sin embargo, la actividad internacional contribuyó de forma positiva a los resultados del banco, ya que generó unos beneficios de 126,1 millones, un 32,5 % más que en 2013.
El producto bancario del BPI -equivalente a los ingresos de la entidad- cayó más del 18 %, hasta 857,7 millones, mientras que el margen financiero -la diferencia entre los intereses pagados en créditos y los pagados por los depósitos- aumentó más del 8 % hasta 514,5 millones.
La proporción de crédito en riesgo sobre el total concedido aumentó del 5,1 % al 5,4 %, hasta 1.304 millones de euros.
También se redujeron los ratios de solvencia del banco, y el "Core Tier 1" disminuyó del 11,2 % al 8,6 %, aunque se mantiene por encima del mínimo exigido del 8 %.
El BPI, participado por la española CaixaBank en casi un 40 % y por el grupo angoleño Santoro en cerca de un 20 %, fue el primer banco asistido por los fondos del Estado en devolver al cien por ciento la ayuda prestada.
Los títulos de la entidad perdieron hoy un 5,31 % en la Bolsa de Lisboa, hasta 0,821 euros por acción.
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