Lisboa, 12 ago.- Los depósitos y créditos del Espírito Santo Bank de Miami, y del Aman Bank de Libia, se quedan en el Novo Banco, surgido tras la descomposición del Banco Espírito Santo (BES), al igual que ocurrió con los del BES Angola.
"Se transfieren al Novo Banco los créditos sobre el Espírito Santo Bank (Miami) y el Aman Bank (Libia), así como los respectivos depósitos", pero no las acciones ni cualquier responsabilidad ante eventuales fraudes, según el comunicado difundido anoche por el Banco de Portugal (BdP).
En esa nota, el regulador clarifica los activos y pasivos que pasan al Novo Banco, creado con la parte buena del BES, y los que se quedan en el 'banco malo' o parte mala de la desaparecida entidad.
El traspaso de créditos y depósitos de las instituciones de Miami y Libia a la nueva entidad se ha realizado para "no perjudicar las operaciones comerciales y bancarias entre el Novo Banco y las entidades en causa".
El regulador luso precisa, no obstante, que no se transfiere al Novo Banco ninguna "responsabilidad o contingencia" que tengan origen en las citadas entidades, en especial, las que deriven de fraude o "de la violación de disposiciones o determinaciones regulatorias".
El Banco de Portugal ya había adelantado el pasado 3 de agosto que las acciones del capital social del Espírito Santo Bank, el Aman Bank y el BESA, no irían para el Novo Banco, sino que se quedarían en el 'banco malo', el de los activos tóxicos o peligrosos del descompuesto BES.
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