El Parlamento francés, a favor de constitucionalizar el equilibrio financiero

  • El Parlamento francés adoptó hoy el proyecto de ley para incluir en la Constitución la obligación de que los Gobiernos se marquen objetivos plurianuales de equilibrios de las cuentas públicas, una regla que para materializarse necesitaría ahora una mayoría de tres quintos en las dos cámaras reunidas.

París, 13 jul.- El Parlamento francés adoptó hoy el proyecto de ley para incluir en la Constitución la obligación de que los Gobiernos se marquen objetivos plurianuales de equilibrios de las cuentas públicas, una regla que para materializarse necesitaría ahora una mayoría de tres quintos en las dos cámaras reunidas.

Una mayoría que en principio no está garantizada puesto que la oposición socialista (que dispone de la clave para llegar a esos tres quintos) se ha pronunciado repetidamente en contra y ha denunciado una maniobra del Gobierno conservador y del presidente, Nicolas Sarkozy, para lavarse la cara electoralmente de un déficit de las finanzas públicas del que los consideran responsables.

El proyecto de ley, conocido como "regla de oro", fue adoptado en tercera lectura en la Asamblea Nacional con los votos de los partidos que apoyan al Ejecutivo, la Unión por una Mayoría Popular (UMP) y el Nuevo Centro (NC), mientras la oposición lo rechazó.

El texto estipula la creación de "leyes marco de las finanzas públicas" que "determinan las normas de evolución y las orientaciones plurianuales de las finanzas públicas para garantizar el equilibrio".

El periodo plurianual mínimo será de cuatro años y el dispositivo deberá contemplar un mecanismo para compensar las diferencias entre ingresos y gastos constatadas en la ejecución de los presupuestos de las administraciones públicas y de la Seguridad Social.

No obstante, eso no significa que se imponga en la Constitución una prohibición del déficit (como lo había querido el NC) ni que se cifren objetivos (como el que se ha fijado el Gobierno con sus socios europeos de un déficit público inferior al 3% del Producto Interior Bruto en 2013).

La cuestión ahora es si Sarkozy decide convocar la reunión del Congreso -la reunión en Versalles de los diputados y senadores- para verificar si la reforma constitucional obtiene los tres quintos necesarios de los votos de los parlamentarios pese a la oposición socialista.

El primer ministro, François Fillon, tras recordar que el jefe del Estado es el único competente para convocar el Congreso, dijo ser favorable porque sería la forma de poner a los socialistas "frente a sus responsabilidades".

Unos y otros saben que, teniendo el contexto de la crisis de las deudas soberanas en Europa, la estrategia sobre la gestión de las finanzas públicas será uno de los temas clave de cara a la campaña para las elecciones presidenciales de 2012.

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