El PP y CiU creen que la subida del IRPF perjudica a las clases medias

Madrid.- El PP y CiU han advertido hoy de que la subida del IRPF a quienes más cobran decidida por las comunidades autónomas gobernadas por el PSOE -las últimas Andalucía y Extremadura- va a perjudicar a las clases medias, mientras IU lo interpreta como una invitación al Gobierno para la reforma fiscal.

Extremadura decidió ayer subir el tramo autonómico del IRPF a las rentas superiores a 60.000 euros y Andalucía a las que superen los 80.000 euros, medidas fiscales que han sido acogidas con críticas desde los grupos parlamentarios del PP y de CiU.

En los pasillos del Congreso, la portavoz del grupo parlamentario popular, Soraya Sáenz de Santamaría, ha alertado de que, "al final, los sacrificados de la crisis van a ser, como siempre, las clases medias, la gente que cobra de una nómina".

"Las subidas de impuestos en un país que está en recesión, donde ha caído el consumo, no van a reactivar la economía y van a hacer pesar sobre las clases medias, como siempre, la salida de la crisis", ha remarcado.

Sáenz de Santamaría ha hecho notar también que mientras suben los impuestos los socialistas "hablan de una amnistía fiscal a los que no pagan", y ha exigido un sistema tributario "justo" que tenga presente que los ciudadanos pagan por recibir unos servicios.

Y ha apuntado que las autonomías que están subiendo los impuestos no ofrecen a los ciudadanos unos buenos servicios públicos, especialmente Andalucía y Extremadura.

En similares términos, el portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha asegurado que la reforma fiscal de las autonomías del PSOE no suponen que vayan a pagar "las rentas más altas", sino los que tienen salarios más altos.

A su juicio, quienes van a padecer esta subida son quienes perciben más ingresos por su trabajo y no por otro tipo de vías.

"Por tanto, a mí me parece que es un castigo a las clases medias", ha enfatizado.

Duran Lleida ha añadido que si se quiere gravar más a los "ricos ricos de verdad", que no son los que ganan 60.000 u 80.000 euros anuales, habría que utilizar otros instrumentos fiscales.

También ha criticado que Cataluña haya subido el impuesto de transmisiones patrimoniales, justamente cuando se recupera el mercado inmobiliario, y también el alza del IVA a partir de julio.

Por parte de IU, su diputado Gaspar Llamazares ha afirmado al respecto que las decisiones de las autonomías están demostrado que el Gobierno es "cicatero" respecto a su concepción de la reforma fiscal, que deber ser tal y no "únicamente un maquillaje".

A su entender, la posición de las comunidades socialistas es más bien una "instancia" al Ejecutivo para que aborde una reforma fiscal, recupere el impuesto del patrimonio y mejore la progresividad del IRPF y otros impuestos para que "quien más tiene más contribuya a la salida de la crisis".

Sobre este mismo asunto, el portavoz parlamentario del PNV, Josu Erkoreka, ha señalado que le parece bien que las comunidades ejerzan su autonomía normativa en el ámbito tributario, y ha dicho que es preciso respetar esas decisiones para las que tienen competencias.

No obstante, respecto al umbral de 60.000 euros anuales para subir el IRPF, ha apuntado que "sólo forzando las cosas se puede considerar en una sociedad occidental y europea que una renta alta lo es partir de los 60.000 euros".

Pero también ha dicho que esta cifra se fija "en función del entorno económico y de los niveles de renta" en cada territorio.