Madrid.- El presidente de Ebro Puleva, Antonio Hernández Callejas, propondrá al Consejo de Administración el reparto de un dividendo extraordinario con motivo de la venta de Puleva, sobre la que se ha llegado a un principio de acuerdo de venta por 630 millones a la multinacional francesa Lactalis.
La compañía francesa es propietaria de la planta de producción de leche Lauki en Valladolid y de las fábricas de quesos Flor de Esgueva en la localidad vallisoletana de Peñafiel y Mama Lousie en Zamora.
Así lo han confirmado a Efe fuentes de la compañía, que han indicado que Hernández Callejas lo anticipó en su reunión con los analistas con motivo de la presentación de los resultados a finales de febrero.
El Consejo de Administración de Ebro Puleva será quien decida, en último término, si se lleva a término la entrega de un dividendo extraordinario, han detallado.
Este reparto supone repetir la política de remuneración a sus accionistas de 2009, cuando la compañía abonó un dividendo extraordinario en efectivo por más de 55,4 millones de euros, más otro de 34,3 millones mediante el reparto de acciones en autocartera, tras la venta del negocio azucarero, por más de 526 millones de euros, y de terrenos valorados en 42 millones.
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