Lisboa, 20 jun.- Ricardo Salgado, actual presidente del Banco Espírito Santo (BES), anunció hoy su intención de dejar el cargo y propuso como sustituto a Amílcar Morais Pires, en un momento de especial tensión para la compañía.
La salida de Salgado, considerado uno de los hombres más influyentes de la economía portuguesa, fue confirmada por el Espírito Santo Financial Group -propietario del 25 % de las acciones del BES- a través de un comunicado enviado a la Comisión del Mercado de Valores (CMVM) lusa.
El regulador bursátil, de hecho, decidió suspender la cotización tanto del BES como del Espírito Santo Financial Group durante la mañana de hoy por los rumores sobre la marcha de Salgado, posteriormente confirmados.
Las irregularidades "relevantes" encontradas por los auditores en el Espírito Santo International, el grupo financiero que controla el BES, así como las investigaciones judiciales en las que está envuelta la compañía y varios de sus actuales dirigentes son apuntadas por diferentes analistas como las razones de estos cambios en la cúpula de uno de los principales bancos del país.
El último capítulo de este escándalo fue divulgado el pasado fin de semana, cuando un contable del grupo reveló al semanario "Expresso" que manipuló las cuentas con la connivencia de Salgado para que no reflejasen la delicada situación financiera por la que atravesaba.
Medios lusos revelan que detrás de la salida de Salgado se encuentra el Banco de Portugal, organismo que tiene el poder de reconocer o no la idoneidad de los administradores de las entidades financieras lusas.
En la práctica, los movimientos en la dirección del BES conocidos hoy -que deberán ser aprobados en una asamblea general convocada para el próximo 31 de julio- dejarán fuera de la administración del banco a la familia Espírito Santo.
Salgado, de 69 años, abandonará un puesto que ocupaba desde 1991, cuando el BES fue reprivatizado, y será propuesto como presidente del Consejo Estratégico de la entidad, un nuevo organismo que no existía hasta ahora encargado de asesorar a los administradores.
El banco vive inmerso en una lucha de poder desde finales del año pasado, cuando se hicieron públicas las divergencias entre Salgado y su primo José Maria Ricciardi -ambos pertenecientes a la familia Espírito Santo-, interesado en sustituirlo en el cargo.
El BES se encuentra en un proceso de transformación estructural en respuesta a las recomendaciones del Banco de Portugal y ha sido duramente criticado por supuestas irregularidades en su contabilidad.
Este mismo mes de junio, el banco concluyó un aumento de capital, de 1.045 millones de euros, para reforzar sus ratios de cara a las pruebas de estrés ordenadas por el Banco Central Europeo (BCE).
Amílcar Morais Pires, de 53 años, es el actual administrador financiero del banco y será propuesto por la familia Espírito Santo como sustituto de Ricardo Salgado, nombramiento que será sometido a votación el próximo 31 de julio.
La gran familia Espírito Santo es una de las más poderosas, ricas e influyentes de Portugal desde principios del siglo pasado, aunque los comienzos de su andadura en el terreno financiero se remontan a 1869, con la apertura de una pequeña "caja de cambio" en pleno centro de Lisboa.
Desde entonces, la familia ha ido creciendo y ampliándose a otros negocios que se extienden desde Portugal hasta países como Angola, Brasil, China, EEUU, España -donde el BES cuenta con más de una treintena de oficinas-, Francia o Suiza.
Hemos bloqueado los comentarios de este contenido. Sólo se mostrarán los mensajes moderados hasta ahora, pero no se podrán redactar nuevos comentarios.
Consulta los casos en los que lainformacion.com restringirá la posibilidad de dejar comentarios