Madrid, 6 oct.- El presidente del Instituto de Estudios Económicos (IEE), José Luis Feito, ha asegurado hoy que la reforma fiscal no ha hecho más que empezar y que "como mínimo" habrá dos o tres años de cambios fiscales.
Durante la presentación del primer número de la revista del IEE "Propuestas para la reforma fiscal", Feito ha dicho que la reforma tributaria es un proceso que "que no se acaba ni en el 2014, ni en el 2015, ni tampoco en el 2016", ya que acaba de empezar.
"La reforma fiscal y sus propuestas se tienen que contemplar como un proceso y no como algo puntual", ha dicho.
Según los expertos y analistas que han participado en esta publicación, el actual sistema fiscal ha agotado su capacidad para generar ingresos a través de subidas impositivas por lo que coinciden en que es importante "apuntalar" la recuperación "sin constreñirla" con mayores cargas tributarias.
En este sentido, el IEE añade que las rebajas de los impuestos que contempla la reforma fiscal como consecuencia de una mejora del PIB en 2014 y 2015, son medidas "muy importantes para afianzar la economía".
El IEE señala como una de las medidas para mejorar la capacidad recaudatoria y establecer un reparto equitativo de la carga tributaria la ampliación de la definición de bases imponibles, con la reducción "hasta el mínimo" de las deducciones, bonificaciones y desgravaciones.
Aboga por utilizar el Impuesto sobre Sociedades como palanca que incentive la inversión empresarial, la innovación, y para ello ve favorable la ampliación de bases, con una reducción temporal de tipos en función del cumplimiento o no de los objetivos de déficit público.
Asimismo, Feito ha defendido el actual sistema tributario en España, que considera que tiene la estructura propia de los países federales, ya que parte de los impuestos son gestionados por las regiones y otra por el Estado Central.
"Estoy totalmente de acuerdo. España es un país federal", ha dicho tras negar que deba implantarse un sistema tributario único y centralizado y afirmar que "no existe exceso de impuestos territoriales".
"Si hablamos de tasas, que no son impuestos, la cuestión sería diferente", ha puntualizado, al mismo tiempo que ha sido tajante al asegurar que el estado de las Autonomías "no se debe denigrar".
Por su parte, el presidente del Consejo General de Economistas, Valentín Pich, que ha participado en la publicación, ha advertido de la complejidad del sistema tributario español y ha apostado por mejorar la relación de los contribuyentes con la Agencia Tributaria y suavizar el sistema sancionador, ya que son los ciudadanos medios los más cumplidores.
"O buscamos complicidad con los contribuyentes pequeños y medianos que presentan sus liquidaciones y les facilitamos la vida o no podremos liberar recursos de la Agencia tributaria para dedicarse a lo mas importante y que son las empresas", ha señalado.
Por otra parte, el profesor titular de Hacienda Pública de la Universidad de Oviedo Santiago Álvarez ha apoyado la tesis de bajar los tipos marginales que se aplican sobre las rentas más elevadas y ha defendido un impuesto lineal, al mismo tiempo que cree que no se deberían gravar las rentas de capital.
Leopoldo Gonzalo, catedrático de Hacienda Pública y sistema fiscal opina que la vertebración fiscal del Estado en España pasa necesariamente por el replanteamiento del Estado de las Autonomías, que califica como un modelo que "devora, empobrece y enfrenta" y cree que un sistema tributario único racionalizaría el gasto público.
En su opinión, el sistema tributario actual es "caótico", aparatoso y complejo.
En cuanto a las propuestas para luchar contra el fraude, el profesor de ESADE Salvador Ruiz asegura que la mejor medida es la reducción de la presión fiscal así como incentivar el cumplimiento de las obligaciones tributarias.
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