El psoe reconoce en el aniversario de pablo iglesias que gobernando se producen "grandes contradicciones"

El secretario de Organización del PSOE, Marcelino Iglesias, reconoció hoy ante la tumba del fundador de este partido y de la UGT, Pablo Iglesias, que "cuando se gobierna a veces se producen grandes contradicciones".
En su intervención en el tradicional acto conmemorativo del aniversario de la muerte del primer diputado socialista, en el cementerio civil de Madrid, Iglesias reivindicó que sus ideas "siguen vigentes" por muy distinta que fuera España entonces. "Los desasistidos de hoy son muy diferentes", señaló, diciendo que la actual es "una crisis global para la que no sabemos si estamos muy bien preparados".
En esta tesitura, consideró demostrado que "un mercado ciego no es capaz de resolver nuestros problemas" y, aunque se preguntó cómo resolver una crisis global donde "cada país es una pieza ínfima de un gran engranaje en el que puede hacer pocas cosas", apostó por una salida de izquierdas a la misma y negó la tesis de sus "adversarios" de que la sociedad del bienestar es "el gran obstáculo" del crecimiento económico.
En este sentido, y a pesar de las citadas "contradicciones", defendió que las reformas realizadas desde el Gobierno tienen como objetivo fundamental mantener la cohesión social y el modelo social europeo. "No es el mismo modelo la salida por la derecha que la salida por la izquierda", insistió.
La misma distinción realizó, antes que él, el secretario general del PSM y candidato a la presidencia de la Comunidad de Madrid, Tomás Gómez, quien apuntó que "al final, de la crisis se sale, pero hay que decidir con qué modelo se sale de la crisis", porque "toda crisis provoca una ruptura de la cohesión social y un aumento de las diferencias". En esta línea, abogó por una salida socialdemócrata a la crisis "del modelo hegemónico" neoliberal, el del "capitalismo único y salvaje".
En particular, Gómez alertó, citando al economista y Premio Nobel Paul Krugman, contra la progresiva interiorización de que los impuestos son malos y un obstáculo para el crecimiento. En su opinión, "los impuestos son necesarios" porque si no no habría Estado, servicios públicos, ni instrumentos para una sociedad más justa, y sólo tienen que estar bien repartidos, de forma que pague más quien más tenga. En esa línea, alertó: "Ojo con rebajas impositivas que tienen un efecto muy reducido en el crecimiento pero uno muy grande en los servicios sociales".
Por fin, abogó por "un modelo en el que la política dirige la economía y no estemos sometidos a los mercados", sobre los cuales ironizó que "han debido de criar en verano", puesto que antes se hablaba del mercado. También defendió una única política económica europea frente a la "nacionalista y cortoplacista como la de los alemanes".