El sector editorial facturó un 7 % menos en 2010 por el "parón" del consumo

  • Ana Mendoza.

Ana Mendoza.

Madrid, 4 jul.- La crisis económica ha afectado seriamente al mercado interior del libro español, que en 2010 facturó 2.890,80 millones de euros, lo que supone un 7 por ciento menos que el año anterior debido al "gran parón" del consumo y a las "políticas erráticas" educativas de las comunidades autónomas.

Estos datos forman parte del estudio del Comercio Interior del Libro correspondiente a 2010, presentado hoy por Antoni Comas y Antonio María Ávila, presidente y director ejecutivo, respectivamente, de la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), que realiza este informe con el patrocinio del Ministerio de Cultura y del Centro Español de Derechos Reprográficos (CEDRO).

Ambos se mostraron preocupados por el descenso de un 3,2 por ciento que experimentó el año pasado la venta de libros de texto no universitarios, por una política de "gratuidad mal entendida", y, también, por la bajada de un 43,7 por ciento de las compras para bibliotecas públicas, tendencia esta última que podría acentuarse en 2011.

El libro de texto es "fundamental" para el sector editorial español, y el no universitario, según Ávila, "viene sufriendo agresiones prácticamente por parte de todas las autoridades públicas". En los dos últimos años "la reducción del mercado del libro de primaria y secundaria ha sido de un 15,4 por ciento".

"Desgraciadamente", en España las circulares de los consejeros de Educación "recomiendan que no se compren libros, algo inusual en la Unión Europea", añadió el director ejecutivo de la FGEE, para quien Andalucía, Aragón y Castilla-La Mancha son las comunidades que practican una política de gratuidad "profundamente injusta", porque tratan a todo el mundo por igual, independientemente del nivel de ingresos de sus familias.

Antoni Comas cree que si no se le asigna el valor que se merece a la educación y a la cultura, "la sociedad española estaría tocada de muerte".

En los resultados de 2010 también influyó un elemento coyuntural: el año pasado no hubo ningún best seller del tirón de "Millennium", de Stieg Larsson.

El descenso de las ventas continúa este año, y, según las estimaciones que barajan los editores, la facturación ha caído un siete por ciento en los seis primeros meses de 2011 en relación con el mismo período del año anterior.

Las esperanzas están puestas en la campaña del libro escolar en septiembre y en la de navidad, y los resultados finales de 2011 también "dependerán de los recursos que liberen la Administración central y las autonómicas" para la compra destinada a las bibliotecas.

La facturación del libro electrónico alcanzó en 2010 los 70,50 millones de euros, es decir, un 37,5 por ciento más que en 2009, y el número de títulos comercializados en este formato, 25.567, se incrementó en un 141 por ciento con respecto al año anterior. Pero estas cifras solo representan el 2,4 por ciento de la facturación total del sector, porcentaje "muy similar" al de otros países.

En 2010 se editaron en formato digital 11.748 títulos, un 97 por ciento más que en 2009, y se digitalizaron casi 26.000 títulos del fondo del catálogo.

La mayor parte de la facturación del libro electrónico (el 69 %) corresponde a obras de Derecho y Ciencias Económicas, y los libros de literatura, tanto la de adultos como la infantil y juvenil, superan ligeramente los tres millones de euros.

El año pasado se vendieron 228,23 millones de ejemplares, lo que representa un 3,4 por ciento menos que en 2009. El precio medio de cada libro ha bajado hasta los 12,67 euros, frente a los 13,17 del año anterior.

Curiosamente, en tiempos de crisis la edición del libro de bolsillo ha bajado y en 2010 se situó en los 6.001 títulos (6.392 en 2009). También se vendieron menos libros de este formato, cuyo precio medio es de 7,17 euros. La facturación fue de 176,66 millones de euros, un 4,8 por ciento menos que el año anterior.

Los lectores siguen comprando en las librerías y las cadenas de librerías, que concentran el 53,1 por ciento de la facturación. Las primeras disminuyeron su cuota de mercado en 2010 un 0,4 por ciento y las segundas, un 1,7 por ciento.

Se venden menos libros en los hipermercados (un 8,9 %) y en los quioscos (un 23,4 %), y también compran menos las empresas e instituciones (un 12,2 %).

Los títulos editados en las lenguas cooficiales del estado español aumentaron en 2010, sobre todo los libros en gallego (un 28,6 %). En catalán se publicaron 10.287 obras, un 0,7 % más que en 2009, y en euskera, 1.446 títulos, lo que supone un 3,5 % más.

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