Pekín, 3 ago.- El sector no manufacturero chino siguió su expansión en julio al registrar una ligera subida respecto al mes anterior, según datos publicados hoy por la Federación de Logística y Compras de China.
El Índice Gerente de Compras (PMI) subió en 54,1 puntos, por encima de los 53,9 registrados en junio, lo que le sigue situando por encima de la barrera de los 50, que indica expansión, mientras que si no supera ésta, registraría contracción.
La subida del sector no manufacturero llega la misma semana en la que se publicó el aumento de la industria manufacturera, por encima de lo esperado por los analistas, y que fue visto como un signo que puede fortalecer la debilitada economía china en la segunda mitad de 2013.
La actividad manufacturera en China, segunda economía mundial, continuó expandiéndose en julio con una ligera subida respecto al dato de junio al situarse en los 50,3 puntos, un pequeño aumento respecto a los 50,1 alcanzados en junio y que siguen situándose por debajo de los 50,8 registrados en mayo.
La subida fue motivada por el incremento, a su vez, del número de nuevos pedidos de productos chinos, que registraron un aumento de 0,2 puntos porcentuales hasta los 50,6 puntos, como ocurrió también con los nuevos pedidos de exportación que se situaron en 49 puntos, 1,3 puntos porcentuales por encima del dato de junio.
Estos datos económicos se publican en un momento en el que los líderes chinos han manifestado su confianza en que la segunda economía mundial mantendrá un crecimiento "estable" en la segunda mitad de 2013 descartando medidas de estímulo financiero y monetario.
El Politburó del Partido Comunista de China -que reúne a 25 influyentes altos cargos del país y es el segundo órgano por importancia del Gobierno- señaló esta semana que, pese a las condiciones "extremadamente complicadas" dentro y fuera del país, sigue habiendo confianza en que la economía nacional logre el objetivo de crecimiento anual del 7,5 por ciento.
En el primer trimestre del año el PIB del gigante asiático creció un 7,7 por ciento y en el segundo un 7,5, su tasa más baja en 13 años, confirmando el freno que ya había registrado la economía china en el pasado año, afectada sobre todo por la debilidad de las exportaciones a sus principales socios comerciales, EE.UU. y la UE.
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